Atropello y fuga en La Mina: “Nuestro hijo ha tenido suerte”
El hijo de Iván, de 12 años, fue atropellado el 5 de abril y el autor huyó del lugar del accidente
19 abril, 2022 00:00Noticias relacionadas
El hijo de Iván Cortés, de 12 años, se desplaza estos días por su casa en silla de ruedas. Tiene el pie roto, contusiones en brazos y piernas y unas contracturas en las cervicales que le provocan vómitos. Se ha quedado sin vacaciones de Semana Santa en el casal. Durante al menos seis semanas –el tiempo de recuperación establecido por el médico– tampoco podrá ir al colegio. El pasado 5 de abril fue atropellado en Sant Adrià de Besòs por un coche que circulaba a gran velocidad. El conductor se dio a la fuga y dejó a su madre, que presenció el arrollamiento, en estado de shock.
“Fue un caos. Mi mujer solo vio al coche huyendo del lugar. Los testigos cuentan que mi hijo salió disparado varios metros. Le dolía mucho la pierna y no la podía mover”, recuerda Cortés. Cuando este vecino de La Mina relata el caso a Metrópoli lo hace con un objetivo claro: “Quiero que la justicia le haga pagar las consecuencias y que no le vuelva a ocurrir a nadie más. Este hombre no puede estar en la calle. Debe estar entre rejas”, manifiesta.
DIAZEPAM
El atropello ocurrió sobre las 18.00 horas en la calle Mart, a unos metros de su casa, cuando el chaval y su madre se dirigían a casa de la abuela. Una ambulancia trasladó al chico herido de gravedad hasta el Hospital del Mar. El médico le ha recetado una serie de pastillas, entre ellas diazepam. El dolor en pie y cervicales es intenso y el atropello regresa cada noche en forma de pesadillas.
En Cataluña, cada dos días un conductor huye del lugar del accidente. En 2021 se registraron en las carreteras catalanas 241 accidentes con huida. En 2018 fueron 206. Se trata de un delito contemplado en el Código Penal desde 2019 gracias a Anna González que inició una batalla legal tras la muerte de su marido atropellado por un camión. Desde hace tres años, huir de un accidente puede conllevar una pena de hasta cuatro años de cárcel.
DENUNCIA
Iván denunció el atropello en el lugar del accidente a los Mossos d’Esquadra y el miércoles en la comisaria de la Guardia Urbana de Sant Adrià de Besòs. El Ayuntamiento confirma que su policía investiga el accidente, aunque evita dar detalles sobre la instrucción porque se está investigando. El pasado jueves 7 de abril, dos días después del accidente, la casualidad quiso que el hombre se topara con el supuesto autor del atropello de su hijo.
Sobre las seis de la tarde, él y su hermano paseaban por la calle Pere IV, cerca de la rambla Prim, en el barrio del Besòs i Maresme. En ese momento lo vio. Iván está convencido de que el hombre conducía el mismo coche que logró describir su hijo y su esposa: un Audi A3 de color y matrícula magrebí. Iván vio que el hombre subía al coche y le recriminó el atropello. Éste dijo que había sido su primo y acto seguido se metió en su vehículo y emprendió la huida. Intentaron dar el alto al conductor, pero escapó. Esta vez no logró llegar muy lejos, pues segundos después se estrellaba contra otro coche cuando circulaba en dirección contraria.
Tras el estampido, el conductor se bajó y se resbaló con algunas piezas de plástico del chasis que se habían desprendido y cayó al suelo. Iván y su hermano lo persiguieron y lo atraparon. Incluso malherido el hombre se revolvió y los agredió.
Este segundo accidente, dos días después del atropelló, causó dos heridos: el mismo conductor temerario y el ocupante del otro vehículo. Ambos fueron trasladados a un hospital en ambulancia. La lista de heridos por la conducta de este hombre se alargaba.
ALCOHOLEMIA
“Lo estuvimos reteniendo porque se escapaba y salía corriendo. Me golpeó en la espalda y a mi hermano también le agredió”, relata. El test de alcoholemia de la Guardia Urbana dio positivo. Iván relata con incredulidad que el presunto autor del arrollamiento del menor ha denunciado a su padre por robo y agresión. "No le quitamos nada"; se defiende.
En el Hospital del Mar, los médicos le dijeron su hijo había tenido suerte. En el arrollamiento, el menor impactó contra el suelo por lo que los consecuencias podrían haber sido mucho peores. Mientras la familia agenda una terapia con el psicólogo para lidiar con el trauma, Iván insiste en pedir justicia. "Confiamos en la Ley y que pagará por lo que ha hecho".