Completamente ebrio. Así conducía Javier García, concejal del PSC en el Ayuntamiento de Terrassa, cuando la policía lo paró en un control rutinario el pasado sábado, 23 de abril, en la capital vallesana. Los agentes lo sometieron entonces a un test de alcoholemia, que dio positivo multiplicando por cuatro la tasa máxima permitida.

Así, según ha podido saber el diario Nació Digital, García dio 1,03 mg/l, cuando la tasa máxima permitida para conducir es de 0,25 mg/l. De este modo, más que cuadruplicó el límite legal, por lo que fue denunciado por un delito contra la seguridad vial.

DIMITE DE CONCEJAL PERO NO DEJA EL PARTIDO

Por todo esto, García ha presentado este viernes su dimisión como concejal del Ayuntamiento, tal y como ha explicado él mismo a la militancia a través de un comunicado. Según las explicaciones que ha dado, deja el consistorio "por motivos personales". Aun así, no abandona sus cargos de responsabilidad dentro del PSC, y continuará como Secretario de Organización y Finanzas del partido a nivel local.

En declaraciones también a Nació Digital, García se ha mostrado arrepentido y ha asegurado estar "pagando políticamente por un error" cometido el pasado fin de semana, y ha expresado que renuncia al acta de concejal "por ética y coherencia personal".

Tras la dimisión de García en el Ayuntamiento de Terrassa, su lugar lo ocupará Àfrica Serena, la siguiente en las listas socialistas, que ya estará presente en el próximo pleno municipal.