Un premio de prestigio, después de un trabajo constante en las playas metropolitanas del Barcelona. El AMB ha recibido el New European Bauhaus Prize, que concede la Comisión Europea cada año a los proyectos que reconectan con la naturaleza. Es el caso de las dunas en las playas metropolitanas, un proyecto del AMB para regenerar ese entorno natural, muy valorado y utilizado por los habitantes del área metropolitana de Barcelona.
El proyecto del AMB, que competía con otras candidaturas europeas, se declaró ganador este sábado, durante la celebración de The Festival of New European Bahaus. El galardón lo recogió el gerente del AMB, Ramon Torra, de manos de la comisaria europea de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, Mariya Gabriel.
Playa de Gavà / AJ GAVÀ
Europa ya se había fijado en esa experiencia metropolitana. El AMB ha conseguido también, en los últimos meses, una subvención de casi 200.000 euros del proyecto europeo Safeguarding Biodiversity para proteger la biodiversidad, fomentando la participación ciudadana.
Las dos distinciones europeas, que reconocen la gestión de las plas metropolitanas, tienen como denominador común el creciente papel de los ciudadanos en la conservación de estos ecosistemas. En el último año, más de 3.000 personas han participado en la regeneración de las dunas y en el descubrimiento de los valores naturales de las playas de localidades, entre otras, como Castelldefels o Gavà.
PETICIÓN AL GOBIERNO
Precisamente, el AMB había mostrado sus esperanzas en obtener ese galardón europeo. El pasado 27 de mayo, en el acto de presentación del Verano Metropolitano, el gerente de la entidad expresó su esperanza en ganarlo. Ramon Torra aprovechó la ocasión para reclamar al Gobierno central que asumiera un compromiso firme y urgente para regenerar las playas, que se han visto muy perjudicadas por los temporales del pasado invierno y el comienzo de la primavera.
También se reclama un plan estructural para blindar el litoral metropolitano. En aquel momento, el gerente lamentó la lentitud y la falta de interlocución del Ministerio para la Transición Ecológica, que dirige Teresa Ribera.