La Generalitat ha establecido una zona de control de tres kilómetros y otra de seguridad de entre tres y 10 kilómetros alrededor del lugar en el que se localizó un pato silvestre que ha dado positivo en gripe aviar, en el río Besòs a su paso por Santa Coloma de Gramenet.

Fuentes del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural han confirmado el animal fue recogido a finales de agosto con esta enfermedad. Los restos del ave se analizaron a raíz de un brote de mortalidad de patos en el río Besòs, si bien se sospechaba que se debía a botulismo y no a gripe aviar.

MEDIDAS DE PREVENCIÓN

En la zona hasta los 10 kilómetros se han aplicado medidas de prevención como la prohibición del uso de aves anseriformes y charadriformes como reclamos de caza, cría y mantenimiento de patos y ocas junto con otras aves de corral, la producción y mantenimiento de aves de corral al aire libre y dar agua a las aves de corral procedente de depósitos donde puedan acceder las aves silvestres.

Los depósitos de agua situados en el exterior necesarios por motivos de bienestar animal deben quedar protegidos contra las aves acuáticas silvestres. También ha quedado prohibida la presencia de aves de corral o de otros tipos de aves cautivas en centros de concentración de animales, incluyendo certámenes ganaderos, muestras y exhibiciones de aves u otras actividades culturale.

La gripe aviar es muy contagiosa y tiene una mortalidad muy elevada en 24 horas en las explotaciones avícolas comerciales, además de figurar en la lista de enfermedades de declaración obligatoria de la Unión Europea.

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