Piden un año y cuatro meses para un taxista acusado de agresión homófoba
El acusado asegura que fueron las presuntas víctimas quienes iniciaron la pelea
21 septiembre, 2022 17:23Noticias relacionadas
Gritos de "bolleras de mierda" y "guarras", así comenzó la presunta agresión homófoba que un taxista cometió contra una pareja de lesbianas y otras personas que se acercaron a ayudar al salir de un evento de Elrow en Viladecans y por el que la Fiscalía le pide un año y cuatro meses de prisión y 6.300 euros de indemnizaciones.
El taxista, cuyo juicio ha comenzado este miércoles en la sección 21a de la Audiencia de Barcelona, está acusado de delitos contra la integridad moral y tres delitos de lesiones, pues no solo agredió a la pareja de lesbianas, sino también a una amiga que se acercó a ayudarlas en el contexto de la pelea.
Según ha relatado la acusación, el taxista las miraba "con cara de asco, obsceno" desde el taxi, y les decía "esto es lo que os gusta, guarras". Tras este episodio, una las chicas de la pareja le pegó una patada al taxi, lo que propició que el conductor se bajara y comenzara la agresión. Relatan también que las golpeó y las insultó llamándolas "guarras" y "bolleras de mierda", tirando al menos a dos de ellas al suelo.
"Me sentí humillada, no quería ni coger un taxi", ha destacado una de las mujeres, que también ha asegurado que, como consecuencia de la agresión, "cayó de espaldas y de culo, y se golpeó la cadera".
La amiga que se interpuso entre la pareja y el taxista ha dicho que éste le dio "un puñetazo en la cara", que cayó al suelo y quedó "semiinconsciente", y que a la mañana siguiente vio que tenía un ojo morado y las gafas rotas, y al ir al hospital, le dijeron tras realizarle un TAC que sufría un traumatismo craneoencefálico.
EL TAXISTA NIEGA TODO
El acusado, por su parte, ha ofrecido una versión muy distinta. Relata que se desplazó a las inmediaciones de la discoteca el día de los hechos, que tuvo lugar el pasado 2019, a recoger a unos clientes. Ya por la zona se encontró con la pareja y amigos, que ocupaban el único lugar por el que se podía pasar y les recriminó que ocuparan el espacio.
Fue entonces que una de las chicas propinó una patada al vehículo y, cuando se bajó a recriminarles el acto, una de ellas le pegó un "tortazo" en la cara y, posteriormente, se le abalanzaron entre 3 y 4 chicas, y 2 y 3 chicos.
El equipo de seguridad del recinto intercedió, pero aseguraron al taxista que no había "nada que hacer". Además, ha asegurado que estaban "alteradas, bebidas o drogadas", y que las lesiones son "todo ficticio".
JUICIO APLAZADO
Por el momento, la sentencia se ha aplazado debido a que dos testigos, necesarios para corroborar la versión de un testigo presentado por la defensa del taxista, no han comparecido, por lo que el juicio se ha aplazado hasta el 17 de octubre.
Las presuntas víctimas se han negado a contestar a las preguntas de la defensa. A su vez, el taxista ha asegurado que no denunció hasta recibir una denuncia por parte de la pareja porque su abogado le recomendó que "denunciara si le llegaba denuncia".