La Mina, de luto: se posponen las fiestas del barrio por el último asesinato
La Asociación de Vecinos traslada las celebraciones por respeto a la familia del fallecido
22 septiembre, 2022 13:03Noticias relacionadas
El barrio de La Mina de Sant Adrià de Besòs muestra su respeto a la familia de Kiko, el vecino de la calle Marte al que mataron a tiros el pasado lunes, 19 de septiembre: las fiestas populares no se celebrarán este fin de semana como estaba previsto.
Los actos debían empezar este viernes, 23 de septiembre, y alargarse hasta el domingo 25, coincidiendo con la Mercè en Barcelona. Sin embargo, el último homicidio ha hecho que la Asociación de Vecinos cambie su parecer: la celebración de las fiestas se traslada al fin de semana del 14, 15 y 16 de octubre.
EL PÉSAME
La alcaldesa Filo Cañete ha subido este miércoles, 21 de septiembre, un vídeo a sus redes sociales en el que aparece en la Rambla de La Mina trasladando el pésame a la familia del fallecido. "Vuelvo a condenar los hechos", expresa Cañete, que también muestra su preocupación por la situación del barrio.
"Trabajaré de la mano de quien realmente quiera revertir la situación", asegura la alcaldesa en las imágenes. "La ciudadanía se merece que el barrio sea totalmente digno".
TRABAJO CONJUNTO DE ENTIDADES
Por su parte, la Asociación de Vecinos, con quien también se reunió la alcaldesa después de los hechos, ha informado a Metrópoli que las reuniones son semanales y que están "unidos con la plataforma de entidades y vecinos del barrio".
"SE VA CALMANDO PROVISIONALMENTE"
Fuentes vecinales apuntan a este medio que en La Mina reina una calma tensa. "Los conflictos no desaparecen, pero se va calmando provisionalmente", informan residentes de la misma calle Marte donde vivía Kiko. En términos generales, no se ha desatado ningún otro conflicto a raíz del homicidio y los vecinos continúan con sus vidas.
Los Mossos todavía no han encontrado al asesino del hombre, de 44 años, que el pasado lunes fue ejecutado de varios disparos. ¿El motivo? Un aparcamiento que fue la gota que colmó el vaso. La familia de Kiko ya tenía problemas con otra, aunque estaban emparentadas. El realquiler de la plaza de parking fue lo que originó la discusión, que terminó con un fallecido al que intentaron salvarle la vida en el CAP del barrio, sin éxito.