El pasado martes, 20 de septiembre, el acusado de matar a su pareja y esconder su cadáver cerca del río Congost de Granollers negó los hechos en la Audiencia de Barcelona. El hombre alegó que la víctima se fue de casa tras una discusión y desapareció.
Sin embargo, la tía de la mujer ha asegurado este miércoles que la víctima, el 17 de julio de 2018, la avisó de que "temía por su vida y que tenía miedo de que le llegara a pasar algo". "La trataba muy mal, la encerraba y no la dejaba salir del piso. Alguna vez vi alguna marca de lesión en su cuerpo, pero ella me decía que se había caído y que se había golpeado, cosas así, y yo, supuestamente, la creía", ha sostenido la familiar.
"DESCONFIAMOS DE ÉL"
El día de la desaparición fue a casa de su hermana, madre de la víctima, y se encontró al acusado "llorando, diciendo que no aparecía, haciendo el show", y ha expresado que al principio se creyó la actitud del acusado, aunque posteriormente ya no.
"Todos desconfiamos de él. Ella era como una hija para mí. Siempre deseaba lo mejor para ella. Ella decía que le quería mucho, que estaba muy enamorada de él y que no podía dejarle", ha zanjado.
26 AÑOS DE PRISIÓN
La Fiscalía reclama para el hombre una condena de 26 años de prisión por asesinato y maltrato de género habitual, por presuntamente matarla tras una discusión y esconder su cadáver.
OTROS TESTIGOS
Durante esta sesión del juicio han declarado varios testigos, y una vecina de la víctima ha explicado que no presenció discusiones entre la pareja ni oyó nada la noche de la desaparición, mientras que otra ha dicho que llamó varias veces a la mujer, pero no logró contactar con ella.
Otro familiar de la víctima ha manifestado que la noche de la desaparición el acusado le llamó y le contó que la víctima se había ido, y que durante el operativo de búsqueda de la mujer el acusado "tuvo una actitud más activa una vez ya se había pasado por donde apareció el cadáver", dos meses después.
Por su parte, una amiga de la pareja ha dicho, en sus palabras, que el hombre era un poco manipulador, que siempre estaba detrás de ella y que le sorprendió que, durante la búsqueda de la víctima, él fuera el último en llegar: "Si era su pareja, lo más lógico es que llegara el primero", hecho que han apoyado otros testigos.