El conflicto en la Guardia Urbana de Badalona, lejos de resolverse: más protestas y ningún acuerdo

El conflicto se mantiene vivo dentro de la Guardia Urbana de Badalona. Las discrepancias entre el cuerpo de policía y el gobierno municipal continúan latentes y están lejos de resolverse. Así lo asegura el sindicato mayoritario en el Ayuntamiento, PSU (Plataforma Sindical Unitaria), a pesar de las informaciones hechas públicas sobre una "vuelta a la normalidad", puestas en boca del mismo sindicato.

El grupo de agentes afiliados ha emitido este martes, 22 de noviembre, un comunicado en el que niega que los 70 policías de baja se hayan reincorporado a sus puestos de trabajo. "Van regresando de manera paulatina", especifica la PSU, a la vez que desmiente que el alcalde, Rubén Guijarro, se haya puesto en contacto con ellos para organizar una mesa de diálogo. Un "fallo de comunicación", suponen desde el sindicato, que parecía dar la razón a aquellos que calificaban la acción como una "huelga encubierta", pero que se han apresurado a enmendar: "La salud de cada persona se recupera de manera diferente", insisten.

Pancartas de los agentes de la Guardia Urbana de Badalona / CEDIDA

NO HAY NEGOCIACIÓN

El grueso de los agentes todavía espera, como han hecho saber a Metrópoli, que Guijarro negocie con ellos. El alcalde, por su parte, y tal y como ha expresado en declaraciones a la televisión local, quiere que las reuniones se produzcan cuando la totalidad de la plantilla se reincorpore.

El tira y afloja afecta al buen funcionamiento de la Guardia Urbana. Hasta este fin de semana, las patrullas eran casi inexistentes por las calles de Badalona. La mañana de este martes, eso sí, ya estaban operativas unas ocho o nueve, según han confirmado fuentes policiales.

APARENTE "NORMALIDAD"

Los esfuerzos del gobierno municipal por aparentar normalidad han sido varios. Por una parte, los agentes de nueva promoción se vieron obligados a cubrir servicios. También lo hicieron aquellos que estaban realizando cursos en el ISPC (Institut de Seguretat Pública de Catalunya). El consistorio, además, reforzó los efectivos de Mossos d'Esquadra en todo el municipio, para paliar las bajas masivas.

Por otra parte, un decreto de emergencia permitió que los edificios municipales fuesen custodiados por vigilantes de seguridad privados, lo que se supone que desahogaba de alguna manera la problemática. Los agentes, sin embargo, aseguran que de nada sirvió: quienes ocupaban esos puestos eran personas veteranas, mayores de 50 años, que no salieron a patrullar.

La flota de coches de la Guardia Urbana de Badalona / CEDIDA

¿VUELTA DE LA UNIDAD OMEGA?

A esos esfuerzos se suma otro de última hora: la supuesta "vuelta" de la Unidad Omega. Los Omega quedaron desmantelados en febrero de este año, lo que provocó la indignación de los agentes, que denunciaron un "abandono total" del material y el secretismo de la disolución. Según ha podido saber Metrópoli, cuatro agentes del turno de noche fueron llamados al servicio de este martes como "omegas" y circularon con la característica furgoneta negra de los mal llamados "antidisturbios". Intervinieron, incluso, en una okupación. Preguntados por la cuestión, fuentes municipales aseguraban desconocer la cuestión.

Sin embargo, la policía advierte: "Han cogido a agentes del turno de noche y los han metido en el vehículo para hacer ver que ha vuelto, pero no es así". Una "puesta en marcha" que, según los afectados, responde a la falta de coches: "Solo hay tres, el resto están averiados".

DISCREPANCIAS ENTRE SINDICATOS

El choque de opiniones entre la PSU y el sindicato mayoritario en Guardia Urbana, el SIP-FEPOL, es algo enquistado que entorpece la llegada de un acuerdo a nivel interno. Desde el SIP-FEPOL apuntan a un "chantaje" por parte de sus compañeros y creen que este no es el camino que hay que seguir. 

Ahora, a pesar de las discrepancias, parece que ambos se han comprometido a aunar esfuerzos para "afrontar las próximas negociaciones" y "rebajar las hostilidades".

Protesta de los agentes de la Guardia Urbana de Badalona / CEDIDA

MÁS PROTESTAS

La conclusión es clara: los agentes continuarán con las protestas hasta que el alcalde se siente a negociar con ellos, por lo que no hay una vuelta a la normalidad. El próximo martes, 29 de noviembre, los policías volverán a copar la plaza de la Vila, como ya han hecho en dos ocasiones anteriores.

Los motivos de este descontrol dentro del cuerpo se repiten hasta la saciedad: un convenio económico "injusto" que sitúa a la Guardia Urbana por debajo del salario de la policía de municipios similares, retrasos en el pago de las horas extra realizadas, deficiencias en material y medios y situaciones de "acoso" por parte de jefatura denunciadas a este medio hace meses.