Descontento e indignación entre la plantilla de agentes de la Policía Municipal de Terrassa. El cuerpo acusa al gobierno municipal, con Jordi Ballart a la cabeza, de incumplir el programa electoral que el Tot per Terrassa se comprometió a sacar adelante durante su mandato. Falta de efectivos, poca proximidad y material bajo mínimos: son parte de las quejas de una gran parte de la plantilla, representada por el sindicato SPL-CME.
La relación entre consistorio y policía es buena. Lo confirman ambas partes a Metrópoli: las reuniones pertinentes se producen y la voluntad "está ahí". Sin embargo, a pocos meses de las elecciones, la paciencia se agota y la comunicación se tensa. "No han cumplido casi nada", acusan los agentes.
PLANTILLA EN CRECIMIENTO
En un municipio de 220.000 habitantes, la seguridad es un tema primordial. Especialmente, después del último balance de criminalidad del Ministerio de Interior en el que se certificaba que la delincuencia en Terrassa aumentaba un 18% respecto al año pasado.
La regidora de Seguridad, Patricia Reche, en conversación con este medio, ha asegurado que la Policía Local cuenta actualmente con unos 270 agentes: "Dijimos que haríamos lo posible para llegar a los 300. ¿Lo hemos cubierto? No, pero estamos en ello". Reche se respalda en datos: en el 2019, la plantilla constaba de 214 agentes. Un aumento que el sindicato no niega, pero sí que desmiente: "Ellos cuentan a los aspirantes que están en la Escuela de Policía, pero actualmente somos 240", contradice Justiniano Villarán, presidente del SPL-CME de Terrassa.
POLICÍA DE BARRIO
Una de las denuncias que el sindicato más ha viralizado es la "mínima" policía de proximidad. Sin embargo, la regidora aclara: "La figura del agente que patrullaba a pie ya no existe como tal. Ahora son binomios, es decir, una pareja de policías del área de proximidad que hacen lo mismo. Por lo que sí está".
Un pequeño cambio, por lo tanto, en la forma, pero no en el resultado, según el gobierno municipal. Ante las quejas de los comerciantes que secundan la denuncia sindical, Reche argumenta: "Si el trabajador atiende en su farmacia, por ejemplo, a la clientela, no verá a la policía patrullar por la zona, pero lo hacen". Frente a esto, dice, el consistorio organizará el servicio para que los agentes entren en los locales y hablen con los comerciantes. "Ahora ya se les da un contacto directo con la patrulla y, en ocasiones, este patrullaje se hace de la mano de los Mossos d'Esquadra".
UN ÚNICO PUNTO DE ATENCIÓN
Entre las promesas del programa electoral del Tot per Terrassa se encontraba, como ha podido comprobar Metrópoli, la de "acercar la policía todavía más a la ciudadanía". ¿Cómo? Con la creación de un punto de atención en cada distrito. "No han reforzado nada, prometieron hasta ocho de estos puntos y solo hay uno", asegura el SPL-CME.
La regidora admite este punto, aunque tienen la intención "de seguir creciendo". Añade, además, que a la Oficina de Atención al Cliente (OAC) existente se la ha dotado de más tecnología, lo que permite agilizar trámites.
"TERRASSA TIENE EL SERVICIO QUE REQUIERE"
El ocio nocturno que se concentra especialmente en los polígonos, con naves industriales regentadas en su mayoría por la comunidad marroquí, requiere de una mayor actuación policial. Algo que los agentes piden, pero que no creen que se cumpla. "Es verdad que hubo dos o tres semanas que las patrullas acordadas con los sindicatos no se pudieron garantizar", admite Reche, "pero actualmente no hay ningún problema".
La regidora lo defiende: "Los turnos que el sindicato pedía se cumplen, se ofrecen horas extras... Ahora mismo, Terrassa tiene el servicio policial que requiere".