El cierre inesperado de Amazon en el Vallès que romperá familias

Amazon ya ha comunicado oficialmente el cierre de su planta de Martorelles con la pretensión de que se lleve a cabo la ejecución el próximo 22 de abril. El gigante de la distribución ha puesto en marcha la cuenta atrás para el fin del funcionamiento del centro catalán con las miras puestas en ampliar y expandirse con dos nuevas instalaciones en Far d'Empordà (Girona) y en Zaragoza. Se trata de un cierre que ha pillado "por sorpresa" a trabajadores y sindicatos, quienes aseguran que se enfrentan a una situación que podría romper familias.

Fuentes de UGT han explicado a este medio que los más de mil empleados que trabajan en las instalaciones próximas a la capital catalana se enfrentan a una situación de incertidumbre que no solo ha caldeado los ánimos, sino que ha dejado devastada a buena parte de la plantilla, y es que la de Martorelles es una nave que da empleo a personas en situaciones de todo tipo.

"Hay parejas que se han conocido trabajando en Martorelles, familias cuyos integrantes trabajan en la planta, jóvenes que pagan sus estudios o madres solteras que sacan adelante a sus hijos con el sueldo que obtienen trabajando allí", explican. Y añaden: "hay gente que incluso acaba de firmar una hipoteca". Todos ellos ignoran qué es lo que les depara el futuro próximo. El objetivo de la compañía, esgrimen las organizaciones de trabajadores, es el de ofrecer la posibilidad de trasladarse tanto en Girona como en Zaragoza. En conversaciones con este medio, Amazon ha asegurado que pretende reubicar al completo la plantilla por todos los centros de España.

NÚMERO INCIERTO

Por el momento, ni siquiera ha quedado claro cuántos trabajadores se verán afectados por el cierre. Desde la compañía aseguran que serán aproximadamente 800, según sus registros. UGT menciona que son más de mil empleos directos según el último censo pero que, además, esta cifra se queda corta, porque no contempla ni a los trabajadores que han entrado por ETT ni al personal subcontratado o de empleo indirecto, como el staff de seguridad, de limpieza, de cantina, transportistas, etc. En términos absolutos, la cifra podría dispararse.

Estos trabajadores indirectos, al depender en primera instancia de otras empresas, podrían quedarse vendidos con el cierre del centro de abastacimiento.

Una furgoneta de reparto de Amazon en Barcelona en una imagen de archivo / EUROPA PRESS

UN CIERRE INESPERADO

Tanto UGT como CC.OO han explicado que el cierre de la planta les ha "pillado por sorpresa". "Evidentemente, Amazon no da puntada sin hilo y este movimiento está completamente estudiado", aseguran las fuentes consultadas. No ha sido el primer intento llevado a cabo por la compañía, que años atrás reconvirtió la funcionalidad del centro, cambiando el tipo de trabajo que desarrollaban sus empleados.

También explican que Amazon se había comprometido durante el pasado verano a mantener abiertas las instalaciones. 

MOTIVACIONES

Desde la compañía fundada por Jeff Bezos han explicado que el motivo del cierre es la necesidad de expansión para "satisfacer la demanda de los clientes", una versión que no ha terminado de cuajar entre trabajadores y sindicatos. Desde UGT abogan por la prudencia debido a las inmimentes negociaciones que se van a mantener y hablan de una maximización de beneficios de la empresa. Detallan que los convenios laborales del sector son provinciales y que "no son lo mismo los convenios de Girona y Zaragoza que el de Barcelona". "La vida aquí es más cara y los sueldos deben ser más altos que los que se paguen en otras provincias", sugieren. CC.OO va más allá y pone sobre la mesa que se esté practicando un ERE encubierto.

Dicho de otra manera, acusan a Amazon de cerrar la planta y ofrecer peores condiciones laborales con el objetivo de desencadenar una oleada de dimisiones en la plantilla. Dudan, incluso, de que la empresa "tenga plazas reales para distibuir al personal". Lo que les resulta evidente es que "proponer a los trabajadores que se muden a Zaragoza para encima cobrar menos no es un trato realista", sentencian.

NEGOCIACIONES INMINENTES

Tras el repentino anuncio del cierre, los sindicatos se han puesto manos a la obra para elegir los representantes de la comisión negociadora, pues el inicio de las negociaciones con la empresa está programado para el próximo jueves, 19 de enero. Por el momento, Amazon ha propuesto sus condiciones iniciales y se abrirá un plazo de conversaciones. Los sindicatos consideran que es su turno para "velar por los intereses y necesidades de los trabajadores".

Sede de Amazon en Mollet del Vallès, donde trabajadores acusan a una subcontrata de "irregularidades" y "maltrato psicológico" / GOOGLE MAPS

UGT, CC.OO y la propia Amazon aseguran enfocar una primera ronda de reuniones con la mejor de las disposiciones. UGT insiste en la necesidad de iniciar los encuentros "con buen pie" y encontrar soluciones para cada caso pues, según un primer sondeo superficial, prevén que la gran mayoría de los empleados dimitan si la empresa no les ofrece un traslado más cercano a sus hogares.

A pesar de la insistencia en el diálogo, no se han descartado otras medidas de presión. Si las conversaciones no alcanzan un resultado satisfactorio para los sindicatos, estos sopesan recurrir a manifestaciones e incluso huelgas. Asimismo, y aunque todavía no hay nada asegurado, esperan que se produzcan las primeras concentraciones frente a las instalaciones de cara a la próxima semana.