ERE en Grifols. La compañía presente en el Ibex 35 anunció a mediados del pasado febrero un macro-recorte del 8,5% del total de su plantilla con unos aproximadamente 2.300 despidos, 92 de los cuales afectarán a Barcelona. En concreto, los ceses se producirán en las instalaciones de las localidades vallesanas de Sant Cugat y Parets del Vallès, un anuncio que ha puesto alerta a los sindicatos, que califican el Expediente de Regulación de Empleo de "evitable" aplicando algunos cambios como el "ahorro en costes energéticos".

La cotizada lleva a cabo el ERE, según argumentó en comunicación a los empleados, por dos grandes motivos: evitar las duplicidades de funciones y promover un ahorro anual de 400 millones de euros que ayuden a mitigar la deuda financiera neta del holding, que asciende a los 9.300 millones aproximadamente. En esta línea, el recorte de personal, según las previsiones iniciales, se aplicará a razón de 69 trabajadores en Parets, donde la plantilla a 482 personas (14,31%) y de 23 empleados en las oficinas de Sant Cugat, donde la plantilla está conformada por 369 trabajadores (6,2%).

A lo largo de los últimos días se han sucedido varias manifestaciones a las puertas de los centros, y es que, según ha explicado CCOO a Metrópoli, se trata de un ERE completamente "evitable" si se recorta en gastos superfluos en el seno de la cotizada. En esta línea, explican que no ven sentido a mantener el patrocinio de la UEFA o del Joventut de Badalona de baloncesto.

Otra de las propuestas se refiere al gasto energético. El sindicato explica que el teletrabajo o la instauración de un modelo híbrido es una reclamación recurrente de la plantilla desde los últimos años. En el caso de Sant Cugat, por ejemplo, detallan que aplicando un modelo híbrido de teletrabajo podría caber toda la plantilla en tres edificios, en vez de distribuirse en los cinco actuales. También podría apagarse el suministro de luz, lo que reduciría el número de afectados significativamente.

Critican también la estrategia de Grifols de externalizar servicios. "Los trabajadores que adquieran el servicio seguirán adscritos al convenio de química, por lo que no se podrá reducir en sueldos", argumentan.  En CGT van algo más allá y sugieren que podrían venderse propiedades ubicadas en países como China para recortar gastos y lograr liquidez financiera.

HOJA DE RUTA

Por el momento, las negociaciones entre sindicato y cotizada se encuentran en una fase embrionaria. "Percibimos preocupación y miedo por parte de la plantilla, pero por ahora solo se puede ser paciente", consideran. Los miembros de la mesa negociadora ya han solicitado toda la información necesaria que, pese a que no incluye nombres y apellidos, si deja entrever cuáles de los departamentos más afectados.

En términos generales, se trata de personal de oficina, y queda claro que los trabajadores cuyos puestos penden de un hilo pertenecen a las secciones de recursos humanos, finanzas, informáticos o medio ambiente, pero también al personal de mantenimiento de la empresa Grifols S.A. En cualquier caso, los recortes de personal no afectarán al manpower de la producción del conglomerado, concentrado en otras empresas de la farmacéutica barcelonesa.

"Con toda la información en mano", explican, "podremos ver qué cargos están duplicados y actuar en consecuencia" con el fin último de reducir al máximo el número de afectados, si bien CCOO parte de la base de que no será posible impedir que se produzca el ERE. El siguiente paso será el de llevar a la mesa cada caso e intentar individualizar el proceso lo máximo posible para proteger perfiles como el de familias monoparentales, parejas en las que los dos trabajadores dependen de la firma, personas embarazadas, etc. En este punto, se planteará la posibilidad de impartir formaciones para hacer recolocaciones de los empleados en otras áreas.

Otras de las soluciones reside en el plan de jubilaciones anticipadas de la compañía. Durante el periodo 2023-2024, la empresa ofrece un plan al que se pueden adscribir personas que lleguen a los 62 años y cuatro meses o 62 años y seis meses, respectivamente. Potenciar dicho plan como alternativa facilitaría la reducción de perjudicados por el expediente.

Exterior de la empresa Grifols

Por último, y una vez reducida la cifra al máximo, los objetivos de la mesa negociadora pasan por obtener las mejores condiciones en cuanto a indemnizaciones y fomentar la voluntariedad. "No es lo mismo dar unas buenas condiciones de ERE y que la gente se vaya voluntariamente que tener que pasar por el mal trago de un despido", reflexionan.

CGT, por su parte, asegura que no entienden los recortes de personal en una compañía en la que se producen "fuertes cargas laborales". "El trabajo no va a desaparecer, así que no sabemos quién lo hará", explican. "No es una plantilla sobredimensionada", concluyen.

Fundada en 1940, la cotizada nació en Barcelona como una empresa familiar. Durante muchos años se ha mantenido el 'alma' de la empresa fundacional, que todavía cuenta con varios apellidos Grífols dentro de su consejo de administración a pesar de haberse convertido en un holding multinacional. Sí consideran que hay cierto "descontento" o "decepción" entre los empleados, sobre todo los que llevan más tiempo trabajando, que han visto ese cambio de alma. Por ello, si se dieran buenas condiciones e indemnizaciones, creen que habría un buen número de empleados dispuestos a renunciar.

FUERZA SINDICAL

Durante los últimos días CCOO ha solicitado el apoyo de los otros sindicatos presentes en la cotizada. Y es que en Grifols S.A son el único sindicato presente pero en otras de las empresas del conglomerado también tienen fuerza UGT, CGT, USOC y SOMOS

En este sentido, todas las organizaciones se han sumado a las reclamaciones y han anunciado su apoyo al sindicato, que si bien por el momento opta por una posición prudente, ya ha avanzado que se harán sendas marchas lentas a la entrada de las instalaciones tanto en Sant Cugat como en Parets del Vallès los próximos días 13 y 15 de marzo. Si las negociaciones llegaran a encallarse, aseguran a este digital que plantearán una huelga que afecte a todas las empresas del conglomerado.

Contactados por este medio, Grifols ha asegurado que "respeta el derecho de las personas trabajadoras a manifestarse y el proceso de negociación que comenzó el pasado 1 de marzo en el marco del plan de mejoras operativas anunciado el pasado 15 de febrero".

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