Los restos del poblado ibérico del Turó d'en Boscà de Badalona, amenazados. Vecinos y entidades patrimoniales y ecologistas han clamado contra un proyecto aprobado por el ayuntamiento de la ciudad por el que se pretende levantar nuevos edificios de viviendas y hacer una conexión por carretera que podría destruir ya no solo el poblado, sino buena parte de la zona boscosa de los alrededores.

Según ha avanzado El Nacional, se trata de un proyecto 'd’urbanització del Pla parcial del sector el Canyet' y se aprobó el pasado 10 de noviembre en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOPB). El proyecto, en esencia consta de dos partes. La primera, con un presupuesto de 5,3 millones de euros, prevé levantar nuevos edificios de viviendas en la zona próxima a la masía de Can Ferrater.

CONEXIÓN DE CARRETERAS

La segunda parte implica levantar una carretera que conectaría la pista de atletismo Paco Aguila, junto a la carretera del Canyet, hasta la de Can Ruti, donde conectaría en una rotonda ya existente. Para lograrlo, la carretera tendría que atravesar todo el monte, dañando no solo el bosque sino también el poblado, previsiblemente-.

Detrás de este proyecto se encuentra la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB) y no deja de ser un proyecto que ya se programó para antes de 2007, según ha explicado Francesc Alfambra, miembro del colectivo Els verds de Badalona.

PROYECTO DESFASADO

"Es un proyecto fundamentado en un plan general metropolitano que es obsoleto, desfasado y que no se aviene a las sensibilidades actuales de planeamiento urbanístico y lucha contra el cambio climático", explica Almabra, quien no ve necesidad de construir la carretera porque a o largo de los años ya se han hecho otras conexiones entre las carreteras del Canyet y de Can Ruti.

El punto clave en el asunto es que todavía no se ha excavado todo el po lado, por lo que no se sabe donde empieza y donde termina. De hecho, se teoriza que podrían enconrarse restos arqueológicos desde el Turó de la Rovira, en Barcelona, hasta el Turó d'en Folc, en Badalona. Por ello, no se sabe hasta qué punto podría afectar la carretera al yacimiento, auqnue sí sería notable la afectación a uno de los mayores pulmones verdes de la ciudad metropolitana.