El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha expresado su "sorpresa y estupor" después de que la Generalitat de Catalunya haya rechazado pedir más arena para las playas metropolitanas con la finalidad de paliar la regresión causada por los temporales.

El vicepresidente ejecutivo del ente metropolitano y alcalde de Cornellà de Llobregat, Antonio Balmón, se ha mostrado "preocupado y defraudado" por la decisión del Govern. “Condenar a las playas metropolitanas a la inanición e incluso a la desaparición significa condenar a un equipamiento natural y social de primera magnitud, es decir, condenar el bienestar comunitario", ha asegurado.

11 MILLONES DE BAÑISTAS

Balmón ha recordado que prácticamente 11 millones de personas disfrutaron de las playas del área de Barcelona el pasado año, así como que los bañistas puntuaron a la costa barcelonesa con un 7,76 sobre 10 a nivel cualitativo. Se trata del espacio público metropolitano más visitado y mejor valorado.

Acceso a la playa de Gavà / RP

"Las playas son un equipamiento público imprescindible para el bienestar social de la población metropolitana, y de manera muy especial para los ciudadanos y las familias con menos recursos económicos", ha señalado el vicepresidente del AMB.

PROTECCIÓN DE LAS PLAYAS

La reversión de la arena en las playas metropolitanas es un objetivo que el AMB está trabajando junto al Gobierno, mediante el estudio de actuaciones a corto y medio plazo. En este sentido, Balmón ha garantizado que “la institución metropolitana no dejará de reclamar las aportaciones de arena y las actuaciones infraestructurales necesarias para proteger las playas".

Antonio Balmón durante una entrevista con Metrópoli / LUIS MIGUEL AÑÓN

El vicepresidente metropolitano ha expresado su malestar ante lo que parece una línea marcada por la Generalitat basada en menospreciar y culpabilizar siempre al mundo local. "La solución a los problemas nunca puede ser el castigo permanente de los municipios", ha sentanciado.

"MERO ESPECTADOR"

En una entrevista para Metrópoli, Balmón criticó el trato que reciben los municipios del área de Barcelona por parte de la Generalitat, y lamentó que la institución catalana se ha limitado a actuar como un "mero espectador" ante los retos que se han afrontado desde estas localidades.

El alcalde socialista denunció la falta de inversiones en materias como la movilidad, e insistió en que existe una "falta de estabilidad, de orientación y de criterio" por parte del Govern.