Vanesa, la estafadora de las inmobiliarias fantasma en Barcelona, a prisión

Cae el imperio de Vanesa B., la estafadora inmobiliaria que acumula decenas de denuncias y llevaba desde 2010 estafando en Barcelona y alrededores. Según ha podido saber Metrópoli de varios testimonios y han confirmado fuentes de los Mossos d'Esquadra, la acusada ingresó en prisión preventiva tras un aumento desorbitado de denuncias por estafas de todo tipo, que afectan tanto a compradores como a vendedores de viviendas. 

Este medio ya destapó algunas de las querellas que recaen sobre la mujer y, tras la publicación, han salido a la luz otras muchas estafas. Es el caso de Carla, una afectada que logró que la farsante reconociese los hechos, o Aaron --nombres ficticios--, a quién intentó vender un apartamento en la Costa Brava que se anunciaba en AirBnb. La cantidad de timos y su modus operandi han hecho que la policía catalana investigue a la sospechosa como parte de un "grupo criminal".

PRISIÓN PREVENTIVA  

Vanesa se enfrenta a múltiples juicios en los próximos meses. Según han relatado fuentes directas a este digital, la timadora ha eludido citaciones judiciales anteriores por temas personales, alegando fallecimientos de familiares y otras cuestiones. 

En el periodo en el que ha estado estafando --más de 10 años-- ha trabajado con cómplices que suplantaban identidades de directores de banco o se hacían pasar por trabajadores de las presuntas inmobiliarias –inexistentes–. 

FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTOS 

Carla, a quien Vanesa estafó 27.950 euros, consiguió recuperar 11.000 euros, ya que la estafadora se los devolvió para que no la denunciase --cuando ya estaba siendo investigada por hechos similares--. De hecho, la acusada se aprovechó de que conocía a la víctima por vínculos cercanos e intentó ganar el máximo tiempo posible para esquivar el proceso legal. 

Cuando Carla denunció los hechos ante los Mossos d'Esquadra, pudo presentar un audio --al que ha tenido acceso este medio-- en el que la detenida se declara culpable entre llantos y lamenta los hechos. Además de esta prueba, la afectada acumula decenas de falsificaciones de cartas oficiales del banco, transferencias y contratos, que también ha presentado a la policía. 

Falsificación de una transferencia en la que Vanesa supuestamente devolvía el importe de las ARRAS / CEDIDA

CÓMPLICES 

Su modus operandi es similar en todos los casos, pero cambia de cómplices, vías de contacto, empresa y ubicación. En el caso de Carla, la mano derecha de Vanesa tuvo una implicación más relevante que en otras estafas: Mireia se hacía pasar por Lídia Pérez, supuesta directora de una sucursal del banco ING Direct.

Mireia llegó a amenazar de muerte a la familia afectada, por lo que la denuncia por estafa que ha presentado Carla ante la policía catalana también acusa directamente a la cómplice. En otros casos de estafa, los "ayudantes" de Vanesa eran supuestos representantes de las falsas inmobiliarias para las que trabajaban, entre las que se encuentra Fincas Pines --con la que cometió la mayoría de estafas--, Group House, Ficas La Clau S.L. o Fincas Bermúdez --ubicada en Terrassa--, con la que empezó su trayectoria. 

Anuncio de la primera inmobiliaria de Vanesa en el Diari de Terrassa / DIARI DE TERRASSA

CAMBIO DE NOMBRE

En una de las últimas estafas, que cometió a finales de este marzo, la acusada utilizó otro nombre: Paula. Según cuenta Aaron, detectó que se trataba de la misma persona al empezar a sospechar y encontrar el artículo de Metrópoli y detectar otros afectados.

En su caso le robó la reserva de un inmueble: un apartamento en Empúria Brava. Lo destacable de esta estafa es que se trataba de un piso anunciado en el portal AirBnb, por lo que fue alquilado temporalmente con estos fines.

DECENAS DE DENUNCIAS

Juan, otra víctima, logró evitar la estafa y puso a Vanesa entre la espada y la pared para que le devolviese los 2.000 euros de paga y señal que le dio a la delincuente para una supuesta reserva. En su caso, la mujer le engañó con la empresa ficticia Fincas Pinés, que se ubicaba en un coworking de la calle de Muntaner.

Tras constatar sus sospechas de estafa, citó a la estafadora en su oficina de la calle de Muntaner. Entonces, llamaron a los Mossos e identificaron a la mujer, a la que inmediatamente "relacionaron con otros casos similares". 

A las denuncias de Carla, Aaron y Juan se suman muchos otros afectados como Marina, a quién la ladrona intentó estafar con el piso en el que era inquilina y llevaba cinco meses sin pagar. Ahora, todos ellos esperan que Vanesa "pague por lo que ha hecho" y confían en recuperar, "aunque sea parcialmente", los miles de euros perdidos "por haber caído en su red".