Erik Ramirez (13 años) acaba de ordenar la reverencia en la asignatura optativa de japonés en el instituto Montserrat Roig de Sant Andreu de la Barca. Su profesor, Sergi Garcès, le asigna esta tarea al entrar al aula, como es habitual. Una vez dentro, sus compañeros se levantan al escuchar su instrucción: 'kiritsu', que significa 'poneos de pie'. Posteriormente, el adolescente pronuncia 'Rei', que significa 'reverencia', y todos inclinan la cabeza. Al finalizar el saludo, Erik menciona 'chaku seki', indicando que se sienten, y todos toman asiento.

EL PRIMERO DE ESPAÑA

Los alumnos de la clase hacen cada jueves y viernes el "ritual" antes de impartir la materia optativa de segundo de ESO. Este centro es el primero de España en dar clases del idioma nipón. El instituto imparte la optativa de forma trimestral desde que comenzó el curso en septiembre. Erik es uno de los 60 alumnos que cursa la materia. “No dudé en escoger la optativa, ya que siempre he querido saber como se escucha el anime en versión original”, explica el estudiante a Metrópoli. Durante un trimestre compartirá clase con otros 20 alumnos, pero después de este período se renovará el grupo para que otros también tengan la oportunidad de participar.

La inclusión de la optativa surgió después de que en abril de 2023 el Departamento de Educación detectara dos docentes del centro que sabían japonés. “Nos propusieron hacer la optativa al ver que teníamos conocimiento del idioma en la base de datos”, explica el docente Sergi Garcès. “Somos uno de los primeros centros en impartir la materia de forma oficial, junto con otros tres de Catalunya”, subraya. Hace un año, “se hizo una prueba piloto en el instituto Alexandre Deulofeu de Figueres”, afirma. Desde entonces, se ha extendido en “dos centros más de Martorell y Barcelona”, confirma.

Imagen del docente Sergi Garcès en una de las clases de japonés en el Montserrat Roig Carlotta Zamoro

DOS DOCENTES DEL CENTRO

El profesor estudió el idioma en la universidad y trabajó nueve años para empresas japonesas en Barcelona. Además, su novia es japonesa, lo que lo conecta aún más con la lengua. Cristina Sans, la otra docente, comparte con Sergi la pasión por el idioma y algunas raíces que le empujaron a aprender la lengua. “Mi hermano se casó con una mujer japonesa cuando yo tenía 13 años”, explica. Desde entonces, “le ha fascinado la cultura de este país” y decidió empezar a estudiar el idioma por su cuenta junto a su padre. 

Durante julio, la Fundación Japón, una institución que difunde la cultura japonesa en el mundo, impartió un curso de didáctica de la lengua a ambos profesores. “La formación nos sirvió para saber explicar el idioma, ya que no es lo mismo dominarlo que dar clases”, apunta Sergi. La misma fundación también les suministró el material necesario para enseñar la materia.

Imagen del docente Sergi Garcès escribiendo en la pizarra en una de las clases de japonés Montserrat Roig

ANIME Y MANGA

El contenido de la asignatura “no se centra tanto en la gramática o en la escritura”, explica Sergi. En su lugar, enseña “palabras de uso cotidiano: presentaciones, números y familia". Este año es una asignatura trimestral con 20 alumnos cada uno. Sin embargo, expresa el docente, “nuestra idea es que el año que viene sea una optativa anual”.

Erik Ramirez es uno de los alumnos que dirá que sí en cuanto le ofrezcan la oportunidad de hacer la materia todo el año. El estudiante escogió la optativa porque siente especial admiración por “él anime” desde que era pequeño. Es tanta su devoción que se ha planteado hasta participar como “actor de voz” o “crear su propio anime”. Su primo Adri fue quien le inculcó su pasión por Japón y, desde entonces, “tiene el sueño de poder viajar al país con él”. La optativa de japonés supone para Erik una oportunidad para “adquirir un nivel intermedio” que le permita desenvolverse al hablar cuando vaya a Japón. Una vez consiga “aprender algunas nociones de la lengua”, le gustaría “apuntarse a una academia para hablarlo fluidamente”. Algunas de las actividades que le gustaría poder realizar durante el trimestre es “aprender a dibujar manga” y saber escribir en los “tres tipos de abecedarios”. 

Imagen de los alumnos de la optativa de japonés en el evento de inauguración de la asignatura Montserrat Roig

OPTATIVA ANUAL E INTERCAMBIO 

Estela Ramos es otra de las estudiantes que ansía “aprender los diferentes alfabetos de la lengua”. La alumna explica que escogió la materia por “considerarla más novedosa e interesante”. Karen Nielfa, otra de las alumnas, coincide en la misma cuestión al asegurar que las otras optativas “las tiene muy vistas”. Tanto Karen como Estela confiesan que “les gusta la dificultad que supone aprender un idioma diferente”, que no sean “los típicos” como “inglés o francés”. Estela también afirma que le gustan muchos aspectos de la cultura nipona como la “decoración” o “la comida”. Por su parte, a Karen le llama la atención las interjecciones que utilizan como “aa” o “ee” para hacer “sentir escuchada a la persona con la que hablan”.

Los tres alumnos están fascinados por esta nueva optativa. Sin embargo, les gustaría que "se alargara todo el año", ya que un trimestre "les sabe a poco". Para esta iniciativa, todavía tendrán que esperar, ya que depende de la valoración que realice la Generalitat. Otra de las ideas en juego, es el intercambio cultural con los alumnos en el futuro: “Si todo va bien, se impulsará un programa para que los estudiantes realicen estancias en Japón”, asegura el docente Sergi Garcès.

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