Paquita abre sus puertas a Metrópoli para dar voz al tormento al que se enfrenta a diario. Vive en un cuarto piso sin ascensor y sus condiciones de salud no le permiten subir y bajar las escaleras. Por ello, cada vez sale menos y echa de menos "pasear", "ir a comprar" y disfrutar de su nieta en la plaza.
A sus 97 años, lleva más de 70 en la escalera y asegura que ha pedido en reiteradas ocasiones un ascensor, que sería clave para mejorar su condición de vida. A pesar de contar con la ayuda de sus vecinos y del apoyo familiar --del que presume y está muy orgullosa--, Paquita desearía poder subir y bajar de su casa con libertad para poder "valerse por si misma".
A continuación, un recopilatorio de imágenes realizado por Metrópoli, refleja cómo es el día a día de Paquita. El sofá, la cama y la mesa de la cocina desde la que charla con sus vecinos de enfrente por la ventana son los grandes protagonistas de su rutina: