Unas manos hacen rebotar la pelota en el pavimento. Le dan varios toques contra el suelo antes de lanzarla hacia la canasta. La bola impacta en el tablero y luego cae limpiamente dentro del aro, que no tiene red.
La escena aún se da. Niños, adolescentes y también adultos mantienen vivo el baloncesto y no lo hacen en pabellones ni entre jugadores profesionales. Lo hacen en la calle, en los barrios, en Badalona. José es uno de esos forofos. Lo ha sido siempre: toda su vida la ha pasado en el municipio, jugando durante horas en la calle. Por eso decidió crear una plataforma que defendiese la práctica del básquet al aire libre en espacios dignos: la "Plataforma Juguem a Bàsquet".
UNA CANASTA RETIRADA
A José le picó la curiosidad de defender la causa cuando, en 2022, el Ayuntamiento de Badalona retiró una canasta de la plaza de Valentí Almirall, en el barrio de Lloreda. La decisión generó mucha polémica en las redes sociales, tal y como ha explicado el impulsor de la plataforma a Metrópoli: "Hubo vecinos que se quejaron de que los chavales jugasen hasta tan tarde porque hacían mucho ruido y molestaban". Algo que indignó a los aficionados al deporte y a muchos padres, que vieron desproporcionado dejar la plaza sin canasta.
Ante la oleada de críticas, el consistorio reculó y repuso el elemento. Fue entonces cuando José se puso en contacto con un amigo de Llefià y en una de sus conversaciones surgió la idea de crear la plataforma. "Coincidió con la gran noticia de que íbamos a ser la sede de la Copa del Rey, el año pasado. Aprovechamos que se instaló una jaula en el paseo marítimo para reivindicar que también pusieran una canasta". El inicio de un largo listado de peticiones.
UN MODELO A SEGUIR
Antes de embarcarse en el proyecto, José y su aliado, Antonio, le pidieron consejo a Quim, impulsor de "Plataforma Olímpica Municipal JA" (POMJA), que lucha por la Piscina Municipal Badalona - Mireia Belmonte, envuelta en polémica desde hace años por su deficiente mantenimiento y los brotes de legionela que se han dado en el equipamiento.
Con la guía de Quim, José trabaja ahora por tener pistas de baloncesto de calidad en Badalona, algo que se aleja totalmente del panorama actual: "La gente nos envía muchas fotos de las pistas donde juegan, de aquellas a las que les falta mantenimiento o tienen aros sin red, los tableros están a punto de caerse...". Así, empezó a elaborar un listado de pistas que ya suma 32.
UNA GRAN DIFUSIÓN
El objetivo es recuperar el básquet en la calle y poder practicarlo de manera segura. Cuando Rubén Guijarro estaba al frente de la alcaldía la plataforma presentó una moción, con el apoyo de Guanyem, que fue el paso definitivo para lograr hacerse un hueco en la agenda de actualidad. "Hablamos con todos los grupos municipales y tuvimos una buena acogida", dice José.
Sin grandes pretensiones, el proyecto quiere que "la gente de Badalona, Sant Adrià, Santa Coloma o Montgat venga y vea que somos la capital del baloncesto".
UN "OPEN MAPS"
La plataforma también ha elaborado una herramienta en Open Street Map para indicar todas las plazas de los diferentes barrios que cuentan con canchas: "Es interactivo y te detalla cuáles tienen una mayor iluminación o si hay fuentes, si son privadas o públicas, etc. ", explica José a este medio.
El material está ahí: "Tenemos muchas canastas, pero son de una partida de hierro forjado y redes de goma que duran muy poco. Los tableros son triangulares en vez de cuadrados". Una serie de reivindicaciones que deja en evidencia el deterioro de muchos elementos en la ciudad. Una degradación que se intentó paliar con la inversión en la plaza de la Regalèssia, que rehabilitó la pista al estilo americano y se inauguró ya con Xavier García Albiol a la cabeza del gobierno, el verano pasado, pero que no acaba de convencer a los usuarios: "El pavimento es muy defectuoso, el tablero se pudre enseguida y cuando tiras un balón, rebota mucho", lamenta José.
UNA LIGA DE BARRIO
Otro de los objetivos de la plataforma es resucitar la antigua liga que patrocinaba el Consell de l'Esport Escolar y que enfrentaba a todo el Barcelonès Nord: "Yo la jugué con 12 años", rememora José, que quiere acercar el básquet a todas las familias. "Especialmente a aquellas que no puedan permitirse pagar la ficha de un club privado o una liga federada".
Un Sistrells versus Casagemas, o un Sant Roc contra Pomar. Partidos amistosos, de barrios a los que une la misma pasión: el baloncesto.