"Auténticos masajes realizados por bellas masajistas con total profesionalidad". Podría tratarse del eslogan principal de uno de esos folletos que aparecen mágicamente en los retrovisores de coches aparcados en cualquier barrio. De los que aportan por lo menos dos números de teléfono para los interesados y una fotografía superpuesta de alguna joven asiática. Sin embargo, el lema publicitario aparece en la página web de un negocio de Badalona y llegó a estar impreso y colgado en la puerta principal del local.
Se trata del Salón de Belleza Ming, en la calle de Joaquim Ruyra, en el Gorg. El aspecto exterior no llama la atención: son unos bajos con una gran cristalera con las típicas imágenes promocionales de un establecimiento que ofrece tratamientos de belleza y bienestar. Pero los vecinos denuncian que hay más: en su interior también se ejercen prácticas de contenido sexual.
VISITAS DE HOMBRES
Los residentes de la zona lo explican a Metrópoli: "Siempre van entrando y saliendo hombres, especialmente los mayores". La Asociación de Vecinos de Joaquim Ruyra detectó hace unos meses las peculiares visitas: "Se meten directamente detrás de las cortinas". Un habitáculo aparte en el que tendrían lugar los llamados "masajes con final feliz".
A pesar de que la actividad no genera problemas graves de convivencia, los vecinos se han quejado más de una vez por la "mala imagen" o porque "dan mal aspecto". Un negocio inapropiado situado junto a una iglesia y diversos parques infantiles.
"TODO LEGAL"
A pesar de que los afectados ya han manifestado sus reticencias varias veces, la respuesta siempre es la misma: "Dicen que es legal y que lo tienen todo en regla".
Por otra parte, al Ayuntamiento de Badalona no le consta este tipo de actividad en el Salón de Belleza Ming. Sin embargo, los mismos vecinos tuvieron que pedir a los propietarios que retirasen un cartel colgado en la puerta del establecimiento donde anunciaban, sin tapujos, este tipo de masajes.
"TE VAMOS A SORPRENDER"
La página web del centro muestra las tarifas: un cliente puede disfrutar de un masaje relajante de 30 minutos por 25 euros. Si es una hora, 30. "Lugar tranquilo y acogedor", exponen los propietarios en el sitio online. "Remedios naturales para el estrés, el insomnio, dolores musculares, cervicales y lumbares".
Lo que parece una oferta ordinaria de un centro de masajes orientales toma otros tintes cuando se anuncian las particularidades físicas de las trabajadoras: "Auténticos masajes realizados por bellas masajistas con total profesionalidad. Satisfacción y relajación total". A esta afirmación se suma una sugerente fotografía de una modelo sobre una camilla. "Seguro repetirás. Higiene total".
PROSTÍBULOS DE CALLE TORTOSA
Las trabajadoras, además, no son recién llegadas. Según los vecinos, las jóvenes asiáticas son las mismas que, obligadas, ejercían la prostitución en la calle Tortosa, a pocos metros de su ubicación actual. La Policía Nacional desmanteló este prostíbulo en enero de 2023 tras las quejas de los vecinos. La vivienda se dividía en diversas estancias con camas.
Pero siempre vuelven. Ya se realizó la misma operación policial hace unos años más, en 2019: en el número 131 de Tortosa seis chicas chinas ejercían la prostitución 24 horas del día en condiciones deplorables. Ya entonces los agentes lo advirtieron: podía retomarse la actividad sexual en cualquier otra vivienda o local porque "los permisos para la actividad económica o para el alquiler de las habitaciones es una competencia municipal".