Parte del paseo marítimo de Badalona lo domina una enorme construcción abandonada que da la bienvenida a aquellos que visitan el municipio por tren. Se trata de la Mobba, una antigua fábrica que cesó su actividad hace ya 25 años y que hoy se presenta como un gran espacio en desuso y dejado.
Los vecinos de alrededor, en plena zona céntrica de Badalona, adquirieron sus pisos con una promesa: que la Mobba iría abajo y, en su lugar, se construiría un parque con una zona verde. Un compromiso que el gobierno municipal de entonces, también el PP de Xavier García Albiol, quiso materializar con la compra del espacio por 4,5 millones de euros. Sin embargo, hubo diversos problemas y la decadente Mobba todavía sigue en pie, para desgracia de los residentes, que temen lo peor.
Foco de ratas
De aquí nació la plataforma "Parc de la Mobba": un grupo de unos 300 vecinos que exigen al gobierno municipal que cumplan las promesas que hicieron en su día y se desencalle, de una vez, el derrumbe del edificio. "Cuando se planteó, todos los grupos municipales estaban a favor. Las máquinas empezaron a entrar, pero de repente vino la moción de censura a Albiol y algunos partidos se posicionaron en contra. Tres personas crearon la plataforma "Salvem la Mobba". Denunciaron la operación y el derribo se paralizó", explica Manoli Ocaña, vecina afectada por el decadente estado de la Mobba. "Si el ayuntamiento hubiese pagado la fianza, se hubiese podido tirar", afirma.
La denuncia encalló el proyecto y, desde entonces, la Mobba ha ido a peor: "Se acumula una gran cantidad de porquería dentro. La fachada se cae, los cristales también... El monstruo cada vez es peor", lamenta Manoli. A estos problemas se añade la proliferación de ratas en el lugar. Estos días el gobierno municipal está llevando a cabo una desratización que se hará de manera periódica para que la Mobba no se convierta en un foco de insalubridad.
Fibrocemento y desprendimientos
Debido al parón, el edificio se ha deteriorado cada vez más rápido. La principal queja de la plataforma "Parc de la Mobba" es la presencia de fibrocemento: un material de construcción con fibras de refuerzo de amianto que debe reemplazarse una vez que cumpla su vida útil por las graves consecuencias que puede tener en la salud de las personas. "No vemos el momento de que lo retiren", denuncian los afectados.
Por si fuera poco, la fachada "se cae" y los residentes temen que pase "una desgracia", ya que la zona es de gran afluencia de paso hacia colegios y la piscina. "Por nuestras quejas pusieron una especie de repisa para que los trozos no cayeran directamente a la acera. Algo aguanta, pero a veces también se desprenden cristales", dicen desde la plataforma.
Susceptible de okupación
Al ser un gran espacio cubierto, los afectados también temen una okupación. A lo largo de los años, se ha ido metiendo gente: "Hemos llamado muchas veces a la Guardia Urbana y a los mossos porque tenemos miedo de que entren de noche y esto se incendie como pasó en Gorg". También se ha detectado la presencia de indigentes en un complejo que es totalmente insalubre, con ratas y multitud de mosquitos.
¿Bien cultural de interés local?
Los colectivos que reclamaban la protección del inmueble para evitar el derribo que convertiría la nave en zona verde alegaban que la Mobba podría ser catalogada como Bien Cultural de Interés Local (BCIL). Sin embargo, en el 2021, la Comisión Técnica Asesora del Patrimonio Arquitectónico y Cultural de Badalona informó desfavorablemente a la solicitud de esta declaración. "Incluso los arquitectos municipales dijeron que el edificio no tiene ningún interés arquitectónico", explica Ocaña, que apunta que en el municipio hay inmuebles mucho más preparados para albergar espacios culturales. "¿Se quieren gastar millones para arreglar la Mobba?", se pregunta.
Por el momento, el consistorio se encuentra atado de pies y manos: debe esperar la resolución judicial para iniciar las obras del derribo.
El fibrocemento no se puede tocar
En declaraciones a Metrópoli, el gobierno de Albiol reitera estar a la espera del visto bueno del juez. "Parece que no tardará mucho", añaden las fuentes municipales. "Si la sentencia lo permite, derribaremos el edificio entero". Algo que los vecinos acogen con escepticismo: "Seguro que no será a corto plazo", contradicen.
Sin embargo, el tema del fibrocemento se complica: el consistorio no tocará la cubierta de la Mobba porque no se puede permitir que el edificio quede a la intemperie. "Nunca vemos el fin", lamentan los afectados.