La lluvia del último fin de semana no ha cambiado la situación de alarmante sequía que viven Barcelona y el área metropolitana. Tan es así que, a partir de este lunes, se han comenzado a aplicar las restricciones a la presión del agua en varias de sus poblaciones.
En total, siete municipios del AMB, todos ellos pertenecientes a la comarca del Baix Llobregat, comenzarán a reducir la presión en grifos y duchas. Se trata de Begues, Cervelló, Corbera de Llobregat, La Palma de Cervelló, Sant Vicenç dels Horts y Sant Just Desvern.
Más municipios
Se espera, además, que se les una Tiana, en la comarca del Maresme. El municipio aplicará la normativa, si la situación no cambia, el próximo lunes, 18 de marzo.
Un grifo en una imagen de archivo
La aplicación de estas medidas, por el momento, es de carácter general. No obstante, durante las próximas semanas se podría cambiar el planteamiento por uno más quirúrgico, acotando la medida a las zonas con más gasto.
Medidas excepcionales
Y es que, de media, los siete municipios o bien superaban el límite de 200 litros por persona y día o bien estaban muy cerca de superarlo. No obstante, a medida que se recrudezca la fase de emergencia, el límite de consumo bajará. La capital catalana, a modo de ejemplo, tiene una media de consumo de 173 litros por persona y día, lo que le garantiza pasar a la fase de emergencia sin necesidad de aplicar medidas excepcionales.
Zona boscosa del Baix Llobregat
A medida que el estado de las cuencas continúe bajando, se espera que más municipios se aprieten el cinturón, con el ánimo de aguantar los recursos existentes el mayor tiempo posible.