Badalona ha dado luz verde a la construcción de un nuevo puente ferroviario en el canal del Gorg que permitirá el paso del tren. El gobierno municipal ha anunciado que el viaducto tendrá una longitud de 180 metros y unirá las calles de Ponent y Tortosa. Las obras podrían estar acabadas a finales de 2025.
El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, ha destacado que se trata de la obra civil más importante que se ha desarrollado en los últimos 20 años en la ciudad. “El canal del Gorg se convertirá en un espacio singular sin parangón en nuestro entorno, permitirá transformar Badalona, crear una nueva centralidad urbana y conectar directamente los barrios más cercanos a la montaña con el puerto”, ha asegurado Albiol.
Centenares de amarres
Según ha informado el Ayuntamiento, la construcción de este puente ferroviario entre las calles Ponent y Tortosa permitirá el paso del tren por encima del nuevo canal del Gorg, una lámina de agua navegable de 32 metros de ancho que, desde el Port, se adentra 325 metros en la ciudad.
El canal tendrá capacidad para acoger 200 nuevos amarres de embarcaciones de hasta 15 metros de eslora.
Millones de euros de inversión
El acto administrativo de firma del contrato ha contado con la participación del alcalde, Xavier García Albiol, el gerente de Marina Badalona, Imanol Sanz, y los representantes de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Comsa-Dragados, adjudicatarios de las obras.
Momento de la firma del contrato
El contrato es fruto del convenio previo firmado entre ADIF, el Ayuntamiento de Badalona y Marina Badalona, con unas obras que tienen un presupuesto de 15,4 millones, de los que Marina Badalona aporta 10,5 millones y el Ayuntamiento de Badalona, 4,9 millones.
El convenio también incorpora la inversión por parte de ADIF de 3,3 millones en mejoras en la infraestructura ferroviaria entre Sant Adrià de Besòs y Badalona.
Inicio de las obras
Las obras comenzarán durante este mes de abril y está previsto que en la primera fase, que estará lista previsiblemente en noviembre, se construya el desvío previo del tráfico ferroviario de la costa, un paso esencial para no interrumpir el servicio de la línea Barcelona-Mataró-Maçanet Maçanes.
Una vez construida la variante, se construirá el viaducto, que podrá estar listo con las líneas de tren definitivas a finales de 2025.