Cerca de 21.000 fincas rústicas del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) pasarán este 2024 a pagar el tributo metropolitano (TM), del cual estaban exentas hasta ahora. La recaudación por la nueva tributación será de unos 205.000 euros anuales aproximadamente, lo que corresponde a un 0,15% de los ingresos del TM.

La nueva medida ha entrado en vigor después de que tres sentencias del Tribunal Supremo (TS) hayan cuestionado la exención tributaria de las fincas rústicas, hecho que ha llevado al AMB a decretar la tributación obligatoria de este tipo de inmueble. La norma define los inmuebles rústicos como los ubicados en suelo que no sea de naturaleza urbana o urbanizable.

Razones del Tribunal Supremo

El peso de la decisión del Tribunal Supremo se entiende por dos factores. Por un lado, la falta de competencia tributaria del AMB, ya que el tribunal reprocha a la administración supramunicipal haber regulado su propio tributo con diferencias respecto a la regulación del IBI, según ha avanzado El Periódico. 

En segundo lugar, el significado real del tributo metropolitano. Sobre esto, el Tribunal Supremo cita como precedente su sentencia emitida en marzo de 2022 sobre la improcedencia de no aplicar el TM sobre las ciudades de la segunda corona metropolitana, como pretendía el AMB. Según el Alto Tribunal, si no se pueden librar de la tributación del TM determinadas ciudades, tampoco es posible eximir del tributo determinados inmuebles.