Reabren el caso del hombre que murió en Badalona tras la descarga de una táser de los mossos
La Audiencia de Barcelona ha tomado la decisión tras un recurso presentado por el centro Irídia: los hechos tuvieron lugar en el 2021
16 abril, 2024 12:56La Audiencia de Barcelona reabre el caso del hombre que murió en Badalona tras recibir varias descargas de una pistola táser de los Mossos d'Esquadra el 26 de noviembre de 2021.
La noticia la dio a conocer Metrópoli en exclusiva y se trató de una controvertida intervención que generó todo un debate entorno al uso de las táser. En este caso, el fallecido era Antonio, un vecino de Badalona de 38 años, que en ese momento se encontraba en pleno brote psicótico, bajo el efecto de sustancias, e intentó matar a su madre con varios cuchillos.
Agitado y violento
El aviso a los mossos ese día lo hizo la propia madre de Antonio, que estaba en peligro por las amenazas de su propio hijo. Las fuentes policiales consultadas por aquel entonces confirmaron a este medio que el fallecido tenía un amplio historial de violencia. También era toxicómano y tenía problemas de salud mental que lo hacían brotar en multitud de ocasiones. De hecho, solía ir armado.
Cuando la policía llegó al domicilio familiar, y dado el "peligro inminente", le aplicó varias descargas a Antonio, que cayó al suelo y fue trasladado al hospital Can Ruti. Allí permaneció en coma inducido varias horas, pero terminó falleciendo de un paro cardiaco al día siguiente.
"Profesionales médicos"
Un juzgado de Badalona cerró el caso hace años, pero el centro Irídia ha presentado ahora un recurso que ha hecho reabrir el caso. Según la asociación, que trabaja por la Defensa de los Derechos Humanos, existen "graves faltas en los mecanismos internos de control de la actuación policial, especialmente en el informe de auditoría hecho por la Divisió d'Avaluació de Serveis (DAS) de la Direcció General de la Policia que validó la acuación de los mossos".
En el caso de Antonio, Irídia lamenta que al interior del domicilio solo accediesen los mossos y no algunos "profesionales médicos para dialogar con él y procurar hacer una contención psicológica y desescalar la situación".
Seis descargas eléctricas
Según el centro, a Antonio se le aplicaron seis descargas eléctricas con la táser: dos primeras para reducirlo, de cinco segundos cada una, otras dos para quitarle los cuchillos y las últimas cuando ya estaba en el suelo "sin oponer resistencia".
La Audiencia de Barcelona señala que la auditoría elaborada por la policía catalana no analiza las circunstancias en las que se procedieron a accionar la táser para evaluar la oportunidad y la necesidad de usarla. Por otra parte, el tribunal también afirma que en dicha auditoría no se analizan las imágenes de las cámaras de grabación.
Investigación policial interna "deficiente"
Para Irídia, la muerte de Antonio es una muestra de una investigación policial "deficiente" y de una "falta de control por parte de los superiores jerárquicos".