Pulso sindical en las oficinas de Pronovias en el Baix Llobregat. Las trabajadoras se han manifestado frente al centro de trabajo ubicado en la localidad metropolitana de El Prat (Barcelona), lo que ha generado un ambiente de crispación en el seno de compañía que dirige Marc Calabia.
Convocadas por el sindicato CCOO, las trabajadoras han protestado contra un expediente de regulación de empleo (ERE) por el que se pretende a despedir a 85 empleadas.
Roto en las cuentas
Para el sindicato, se trata de un ERE injustificado pues, a pesar de un roto en las cuentas de 2023 de 98 millones de euros, la deuda neta del grupo bajó hasta los 131 millones de euros, frente a los 277 millones con los que cerró 2022.
Además, existe un plan sólido, según explicó la propia compañía, de crecimiento para los próximos años.
"Rechazamos absolutamente el expediente, que consideramos que no está justificado. Creemos que existen alternativas industriales que pueden incidir en el mantenimiento de la ocupación, a la vez que se evitan medidas traumáticas, para la plantilla", ha protestado el sindicato.
Por ello, exigen la paralización del ERE "para abordar la negociación de manera constructiva y con garantías de futuro". Por el momento, las negociaciones se encuentran en un estado embrionario. La empresa está proporcionando la información necesaria para justificar el recorte de personal. Mientras, CCOO evaluará la información para elaborar propuestas alternativas.
Cabe recordar que Alberto Palatchi vendió Pronovias en 2017 al fondo londinense BC Partners por 550 millones de euros. En 2022, un consorcio liderado por el fondo estadounidense Bain Capital, el principal acreedor de Pronovias, y la firma de deuda británica MV Credit, se hicieron con el control de la compañía tras diversas inyecciones de liquidez motivadas por los números rojos. Desde la crisis del Covid-19, la firma no levanta cabeza.