Bajo el lema "sé tú mismo" Dani Lorza --conocido popularmente como Eidan-- se ha convertido en un foco de inspiración dentro de la cultura del fitness. Este vecino del barrio de la Mina (Sant Adrià de Besòs) ha irrumpido en el mundo de las redes sociales para romper con todos los estereotipos. A sus 25 años, acumula más de medio millón de seguidores en Tiktok, 123.000 followers en Youtube y otros 72.000 en Instagram. El mensaje que quiere transmitir es claro: que los complejos y las adversidades no se conviertan en un impedimento para ser feliz y cumplir tus objetivos.

Eidan, el influencer fitness que rompe estereotipos

Dani sabe mejor que nadie lo complicado que es tener seguridad en uno mismo cuando eres diferente. Durante su infancia, le detectaron displasia espondiloepifisaria congénita, una enfermedad rara que provoca enanismo

Moda y entrenamiento

Eidan empezó en redes sociales hace poco más de tres años. Sus inicios en las redes no fueron buscados, más bien se trató de una casualidad: "Un youtuber andorrano vio mi perfil y me propuso que grabáramos vídeos juntos. Descubrí que crear contenido se me daba bien y fue a partir de ahí cuando comenzó mi carrera como influencer", dice en conversación con Metrópoli. Actualmente, Dani ha cambiado su contenido y está centrado en explotar su marca personal, con contenido focalizado en sus dos hobbies: la moda y el entrenamiento

Su crecimiento en redes sociales no ha sido un camino de rosas. "Mis inicios fueron muy rápidos, todo fue de 0 a 100. Soy una persona con la mente muy fría y no me suelen afectar los comentarios negativos, pero, por salud mental, tuve que hacer un parón de un año". Para Dani no fue nada fácil pasar de ser una persona anónima a tener que hacer frente a los insultos por parte de algunos de sus seguidores, que veían, en su altura, un motivo de burla

"El deporte es para todo el mundo"

Tras esta pausa, ha vuelto con más fuerza que nunca y con un objetivo claro: convertirse en un referente para todas aquellas personas con complejos y problemas de autoestima. Con su contenido, quiere demostrar que una discapacidad no es un impedimento ni para hacer deporte, ni para tener una vida normal. "Ahora estoy centrado en el contenido fitness. Con mis vídeos quiero demostrar que el deporte es para todo el mundo. Independientemente de cómo seas físicamente, siempre hay una manera efectiva de practicarlo. En mi caso, por mi estatura, no puedo utilizar prácticamente ninguna máquina del gimnasio, pero con las mancuernas se puede hacer casi todo y estoy consiguiendo buenos resultados. Me siento muy orgulloso del peso que levanto", añade Eidan.

Eidan en una imagen de archivo

Los vídeos de sus rutinas son los que más se viralizan. Algunos de ellos acumulan millones de visualizaciones. "Cuando esto pasa, automáticamente me mentalizo de que voy a tener comentarios negativos de gente insultándome por mi estatura. Soy una persona positiva y consciente de mi enanismo. No me afectan las palabras crueles de desconocidos", asegura. 

Ser modelo, su objetivo más ambicioso

Para Dani, el deporte es mucho más que cuidar su salud mental: "Me gusta verme bien estéticamente y, como apasionado de la moda, siempre acompaña tener un buen físico". Su objetivo más ambicioso es adentrarse en el mundo del modelaje: "Con el auge de las redes sociales, la gente se suele comparar con todo el mundo y creo que mi perfil puede transmitir un mensaje de superación, diferencial y ambicioso para las empresas, aportando valores positivos, sobre todo en materia de igualdad y no discriminación".  

Eidan, con sus vídeos, más allá de las pesas, quiere demostrar a sus seguidores que su minusvalía no lo convierte en una persona débil, sino todo lo contrario. Rehúye de términos como "diversidad funcional" y aboga por "ser consciente de la discapacidad que tiene", pero que ésta no le impida llevar una vida completamente normal. "A mí que me llamen enano, mientras no sea en tono de burla, no me molesta, todo depende del contexto en el que se diga", asegura. 

La Mina, el barrio que lo ha visto crecer

Este joven de 25 años no solo rompe estereotipos físicos. También quiere desestigmatizar el barrio que lo ha visto crecer. Aterrizó la Mina cuando era un niño y reitera que "la mala fama que tiene no corresponde con la realidad", dice, poniendo en valor el cambio tan positivo que ha tenido esta zona de Sant Adrià de Besòs en los últimos años.

También resalta la importancia que ha tenido la comunidad gitana de la Mina durante toda su infancia. "Siempre me han tratado con muchísimo respeto, a pesar de los prejuicios que hay contra ellos, me han demostrado todo lo contrario, son personas encantadoras", reitera.

Amor propio y seguridad 

Según Dani, lo más bonito de su experiencia en TikTok es cuando consigue ayudar a sus seguidores por el simple hecho de compartir su día a día. "Me han escrito personas con depresión y discapacidades diciéndome que mis vídeos los han ayudado a estar mejor anímicamente. No hay nada más gratificante", dice emocionado. Para el adrianense, la clave del éxito radica en dos factores: la seguridad y el autoconocimiento, transformando los puntos débiles en fortalezas. "Cuando me llaman enano, ya no me genera frustración ni me afecta. Hay que quererse y tener seguridad en uno mismo, todo lo demás es secundario", concluye.