Los familiares de varios alumnos de l'Escola Túrbula de Sant Adrià de Besòs han hecho llegar al Ayuntamiento varias quejas por una excursión organizada por el casal de verano del centro.

La salida, que tuvo lugar la semana pasada, consistió en una yincana en el río Besòs, concretamente en su desembocadura. En un vídeo publicado en las redes sociales del mismo colegio se promociona la actividad, donde se ve cómo los monitores adentran a los niños por las cañas y la maleza de la zona, a la altura de la playa contaminada del Litoral. Los mismos denunciantes han hecho llegar a Metrópoli fotografías del estado del paraje: lleno de suciedad, papeles, residuos y hasta condones usados.

Suciedad en la ruta a la excursión a la desembocadura del Besòs CEDIDA

Paisaje decadente

En la secuencia de imágenes promocionales de la excursión se ve cómo decenas de niños son conducidos hacia la playa del Litoral, actualmente cerrada por contaminación, para después dirigirse a la desembocadura del río. Allí, el grupo se mete por la maleza del camino, plagada de desechos

Una decadencia del paisaje fotografiada el mismo día de la excursión y provocada, en gran parte, por la explotación de la zona como punto de cruising.

Suciedad en la ruta a la excursión a la desembocadura del Besòs CEDIDA

Una actividad "controlada"

Preguntado al respecto, la sección de Medi Ambient del Ayuntamiento de Sant Adrià asegura que la empresa que llevó a cabo la actividad "sabía las condiciones del lugar" y también conocía "por dónde entrar y el pequeño espacio que se podía visitar".

El consistorio sostiene que, además, "siempre se hace una visita previa para comprobar el estado de la zona antes de entrar con los participantes".

Suciedad en la ruta a la excursión a la desembocadura del Besòs CEDIDA

"Es fundamental ir al sitio"

Desde la misma sección municipal añaden que, aunque el acceso está prohibido, el Ayuntamiento organiza y permite realizar, de forma controlada, actividades científicas, de ciencia ciudadana y de sensibilización ambiental en la desembocadura del Besòs porque es "un lugar de descanso y nidificación de especies amenazadas y protegidas".

"Para hacer educación ambiental es fundamental ir al sitio y en este caso es una zona pequeña y controlada", insisten desde el gobierno municipal de Filo Cañete.