El Juzgado de Instrucción número 2 de Badalona investiga a 10 agentes de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Local de Sant Adrià de Besòs por allanamiento ilegal y agresión a un menor de edad.
El denunciante se ha querellado con los agentes que, según él, realizaron una detención ilegal con fuerza excesiva el pasado 15 de mayo durante un operativo policial en su domicilio de Badalona.
Huyó de un control
En el relato presentado por el abogado de la víctima, Martí Cànaves, se especifica que el hombre escapó de un control policial en Sant Adrià y huyó hasta su piso, en Badalona. Una vez allí, según su testimonio, los policías llamaron al timbre sin recibir respuesta y, sin la debida autorización judicial, irrumpieron en la vivienda.
Agresión a un menor
En la denuncia se describe cómo los agentes supuestamente coaccionaron al detenido en presencia de sus dos hijos de 14 y nueve años. Uno de ellos fue agarrado por el cuello y tirado al suelo por un policía cuando intentó interponerse en la detención.
El resultado de la agresión fue un traumatismo mandibular y torácico para el niño, quien también sufrió una crisis de ansiedad junto a su hermano en el Hospital del Mar, donde fueron atendidos.
Además de los supuestos abusos físicos, la querella incluye un informe psicológico preliminar que sugiere síntomas de estrés postraumático en los menores, debido al ambiente de violencia y agresión que vivieron durante el incidente. El abogado también ha presentado un video que, según su testimonio, muestra la irrupción policial y el trato dado a la familia, como prueba de la presunta mala conducta de los agentes.
Defensa
Por su parte, los mossos y la Policía Local defienden su actuación y se amparan en el artículo 553 de la ley de enjuiciamiento criminal. Este artículo permite a los agentes entrar en un hogar sin una orden judicial cuando están persiguiendo a un delincuente que se oculta en una vivienda después de cometer un delito flagrante.
En este caso, los agentes argumentan que el detenido había mostrado una conducta temeraria durante una persecución en la que se saltó semáforos en rojo y condujo de manera imprudente, lo que justifica su intervención. Además, aseguran que la puerta del domicilio estaba abierta en el momento en el que entraron.
Guardia Civil o Policía Nacional
Sin embargo, el abogado del denunciante argumenta que el saltarse un control policial no constituye un delito grave, por lo que ha solicitado que sea la Guardia Civil o la Policía Nacional quien investigue el suceso.
Mientras tanto, la investigación sigue su curso y continúa abierta.