Los pinchazos que hace unos días afectaron a decenas de conductores en la Ronda Litoral, a la altura de Sant Adrià de Besòs, ya tienen autor.
Tal y como ha podido saber Metrópoli, no se trató de ningún gamberro que arrojase los clavos por el puente de Sant Adrià hacia la carretera para ocasionar las largas colas y molestias que provocaron hace casi una semana. El responsable de aquel caos en el tráfico fue un fugitivo que huyó de un control de la Policía Local del municipio.
Cadena de pinchos policial
El vídeo se hizo viral en las redes sociales y en él aparecían multitud de conductores parados, incluso fuera de sus coches, en medio de la Ronda Litoral. En las imágenes se lanzaba un mensaje de advertencia: "¡Mucho cuidado! Ronda Litoral llena de pinchos". Uno de los afectados enseñaba a cámara uno de los clavos que había provocado que una cadena de vehículos pinchasen las ruedas, dejándolos a todos tirados.
Lo que sucedió fue que, momentos antes, un hombre se saltó un control que la Policía Local de Sant Adrià había desplegado en la rotonda junto al Museo de historia de la inmigración de Cataluña (MhiC). El fugitivo se llevó en su huida, sin quererlo, la cadena de pinchos que los agentes suelen instalar en estos casos en la carretera para evitar situaciones de este tipo. Al incorporarse a la Ronda para huir, los clavos fueron desprendiéndose, provocando la caótica escena.
Sin heridos
Afortunadamente, ningún conductor salió herido y tampoco hubo accidentes significativos. Algo que podría haber pasado fácilmente con la dimensión de los clavos. Sin embargo, cuando la policía retiró de la vía los elementos, todos los que allí se encontraban pudieron seguir su camino hacia Barcelona.