El boxeo de barrio triunfa en Sant Adrià de Besòs

Se les puede ver corriendo por el renovado paseo de la Rambleta de Sant Adrià o haciendo guantes en el río Besòs. La mayoría llevan la capucha puesta o los cascos con música para concentrarse mejor. Son boxeadores o, por lo menos, luchadores en construcción. 

Los vecinos del municipio conocen de sobras el local e incluso los que no son de Sant Adrià han oído hablar. Se trata del Club de Boxa Sant Adrià que lleva casi 20 años formando a boxeadores para que den lo mejor de sí en el ring. Metrópoli acude al sorprendente gran local situado en una calle residencial en la que un lunes a las 10:00 horas resuenan de forma controlada la música y los golpeos. 

"Perfil de barrio"

José Hidalgo, el gerente del club con 30 peleas a sus espaldas, recibe a este medio durante una de las clases de boxeo que él mismo imparte. Lo hace mientras da directrices a sus alumnos, que son solo jóvenes, también hay más adultos: "Nuestro perfil es el de gente de barrio". No podía ser de otra manera. Ubicado en la calle de Maragall con el paseo de la Rambleta, en el centro mismo de Sant Adrià de Besòs, los que acuden al local son "los de siempre". Es una clientela fiel que ha encontrado en este deporte un estilo de vida. 

Víctor Hurtado, Kevin Camacho o Artur Zbun son ejemplos de brillantes promesas que llegaron al club siendo niños y han crecido con entrenadores como Hidalgo, que comenzó su carrera en el Esport Rogent del fallecido Xavi Moya y también es seleccionador catalán. Zbun es uno de los alumnos más destacados: de origen ucraniano, con tan solo 18 años ya ha disputado más de 130 combates amateurs y se prepara para dar el salto a la categoría profesional el próximo 16 de noviembre.

"El que venga aquí, será uno más"

La premisa es clara: todo el mundo es bienvenido porque todos los que traspasan la puerta del club son iguales. "Y el que venga subido o se adapta o se marcha", explica José. Una filosofía que parece funcionar, ya que el club se ha ido ampliando a lo largo de los años para dar cabida a todos los socios que desean aprender a boxear.

Ahora, el Club de Boxa Sant Adrià cuenta con dos rings e infinidad de sacos. El material se amontona en las paredes y suelo y una pequeña, pero funcional, sala de máquinas permite a los usuarios ponerse en plena forma, aunque "el perfil de culturista no viene aquí", precisa Hidalgo.

Miguel Estrella, el fundador

José es quien lleva todo el peso del club a día de hoy, pero no fue fácil: lo "heredó" en el 2019, a las puertas de la pandemia del coronavirus. "Imagínate", bromea.

Antes, se distribuía la tarea con su socio Miguel Estrella, fundador del Club de Boxa Sant Adrià, Club Boxa Sant Gervasi y el Club de Boxa Gran Price que actualmente funciona a pleno rendimiento en el centro de Barcelona, muy. cerca del paseo de Gràcia.

También kick boxing

El club de Sant Adrià es tradicional y acude gente de toda Barcelona y su área metropolitana. Más allá de una buena publicidad en redes sociales, que es lo que predomina en la era digital, el boca a boca es lo que mejor ha funcionado para este local. Eso y adaptarse a los nuevos tiempos.

Por ese motivo también es posible practicar kick boxing tres días por semana. "Viene un chico a dar las clases y tiene un alumnado fijo que solo hace kick boxing", explica Hidalgo.

El boxeo, las artes marciales mixtas (MMA en inglés), el kick boxing o el jiu-jitsu brasileño (BJJ) son deportes de moda, aunque el Club de Boxa Sant Adrià se adelantó hace casi 20 años. 

Próxima velada

Ahora, el equipo de Hidalgo tiene los ojos puestos en su próximo compromiso: una velada que se organizará en la misma ciudad el sábado, 16 de noviembre, en el Complex Esportiu Lluita Olímpica de La Mina.