El Beethoven es un clásico. Y no porque su nombre homenajee de alguna manera al compositor de música alemán, sino porque este bar es de sobras conocido en Badalona y en Sant Adrià de Besòs por los problemas y el barullo que su clientela provoca.
Ubicado en la avenida de Joan XXIII, en el barrio de Artigues, el local suele estar frecuentado por el mismo grupo de personas: hombres y mujeres que pasan horas, a veces toda la tarde y hasta bien entrada la noche, bebiendo alcohol. Cuando el sol cae, los efectos de las cervezas comienzan a hacer efecto y la calle, muy transitada porque la boca del metro de Artigues-Sant Adrià se encuentra en ella, se convierte en una pista de obstáculos: hay que sortear cucarachas y también borrachos.
Griterío y molestias
La vía es larga y hace frontera entre Badalona y Sant Adrià, pero todo el vecindario conoce el bar Beethoven. Especialmente los residentes del número 41. Uno de sus jóvenes vecinos explica a Metrópoli que más de una vez ha bajado, en pijama mismo, a intentar hablar con los dueños del local, de origen chino.
El vecino les advirtió: o cesaba el barullo a altas horas de la noche o se vería obligado a llamar a la Guardia Urbana. Algo que todavía no ha sucedido ya que, preguntado al respecto, el consistorio niega que su policía local haya recibido algún aviso o haya realizado algún servicio en el bar.
Peleas
Sin embargo, especialmente los fines de semana, la terraza continúa montada y con la ebria clientela hasta más allá de la medianoche, tal y como confirman a este medio los afectados.
Los mismos residentes de la calle narran a este medio que las peleas entre los asiduos también son continuas: "Van pasados de alcohol siempre. Toda la gentuza se junta aquí". Conflictos que no suelen llegar a más, pero que interrumpen el descanso de los vecinos, hartos de la situación.
Más bares conflictivos alrededor
Unos metros más allá, en la acera de enfrente, se ubica el bar Nieve. Otro local que alberga a una parte de la clientela del Beethoven y en el que, según explican a este medio fuentes policiales, han habido armas blancas involucradas en algunos "malentendidos".
Esta especie de triángulo de las bermudas se completa con el bar La Paradeta. Situado en la otra boca del metro, en la carretera de Santa Coloma, en agosto fue noticia por el apuñalamiento en el cuello a un hombre.
Usuarios inseguros
La salida del metro en Artigues-Sant Adrià genera inseguridad entre los usuarios del transporte público y en muchas ocasiones el temor viene dado por este tipo de clientela de los locales de alrededor.