La Feria Medieval de Castelldefels vuelve este año con su tradicional esplendor, ofreciendo una experiencia única a tan solo 30 minutos de Barcelona. La feria promete ser uno de los grandes atractivos del puente en la capital catalana.
Como cada año, el corazón de la actividad se sitúa en la Plaza de la Iglesia y sus alrededores, que se transforman en un auténtico mercado medieval con más de 100 puestos de artesanía, productos locales y comida típica de la época.
El municipio del Baix Llobregat acoge del 5 al 8 de diciembre la tradicional Feria Medieval. Bajo el nombre de ‘Castrum Fidelis’, el consistorio ha organizado una serie de actividades que llevaran a todos los asistentes a la forma en la que se vivía entre los siglos XI y XV.
Una experiencia inmersiva en la Edad Media
La feria llega este año a su undécima edición, coincidiendo con la Fiesta Mayor de Invierno. Lo que realmente distingue a la Feria Medieval de Castelldefels es su enfoque en la recreación histórica.
A lo largo de los cuatro días, grupos de recreacionistas medievales transportan a los visitantes a los siglos XI a XV, mostrando cómo se vivía en la Edad Media. Los asistentes pueden participar en talleres de oficios antiguos, presenciar combates de caballeros, y conocer las costumbres, danzas y músicas de la época.
El castillo de Castelldefels, uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad, acoge una gran variedad de actividades que incluyen exhibiciones de lucha, representaciones teatrales y bailes medievales. Además, los más pequeños pueden disfrutar de actividades especialmente diseñadas para ellos, como la búsqueda del tesoro o el taller de escribanía.
El protagonismo del comercio local
En total, la feria contará con unas 150 paradas que venderán productos de artesanía y alimentación. Este evento sirve también para potenciar el comercio local, ya que unas cincuenta paradas están reservadas para establecimientos del municipio, mientras que el resto serán para comerciantes de fuera de Castelldefels.
Durante estos días, los negocios de la ciudad tienen la oportunidad de mostrar sus productos y atraer a miles de visitantes que recorren los puestos de comida, artesanía y ropa medieval. Los productos autóctonos de Catalunya, desde embutidos hasta cerámica, tienen un papel destacado en esta feria.
La Feria Medieval de Castelldefels es una de las mejores opciones para quienes buscan disfrutar de una experiencia diferente este puente de diciembre, sin necesidad de alejarse mucho de Barcelona. Con una oferta rica en historia, cultura y gastronomía, la cita promete llenar de magia la ciudad durante cuatro días ininterrumpidos, haciendo las delicias de toda la familia.