El Ministerio de Transportes ha aprobado el proyecto para reducir el ruido en la ronda litoral y en las autovías A-2 y B-30 del área metropolitana de Barcelona a su paso por Sant Andreu de la Barca, Bellvitge, Cerdanyola del Vallès y Sant Cugat.
Según ha informado el ministerio, la iniciativa ha contado con un presupuesto de 15,13 millones de euros e incluirá reformas a lo largo de 9,2 kilómetros por la presencia de zonas sensibles, centros sanitarios, docentes y zonas residenciales.
Cómo quedarán las carreteras
Las obras consistirán en la ejecución de pavimentos fonoabsorbentes y la instalación de pantallas acústicas en los márgenes de las carreteras. Por otro lado, nuevos pavimentos estarán fabricados con polvo de neumáticos fuera de uso.
Las acciones en materia de contaminación acústica se desarrollarán en tramos de: A-2, del kilómetro 592,450 al 595,350 a su paso por Sant Andreu de la Barca; B-10, entre el kilómetro 18 y 19,400 a la altura del Hospital Universitario de Bellvitge; y B-30, del kilómetro 4,500 al 9,400 entre Cerdanyola del Vallès y Sant Cugat del Vallès.
El objetivo es implementar medidas correctoras para el cumplimiento de los objetivos de calidad acústica (OCAs) y cuyo cumplimiento en la Red de Carreteras del Estado se revisa periódicamente mediante la elaboración de Mapas Estratégicos del Ruido (MER).