Esta es la ciudad del área metropolitana sin quioscos: el último cerró hace dos años
- La llegada de las cabeceras digitales ha cambiado el consumo de noticias y ha obligado a cerrar muchos de estos tradicionales establecimientos
- Dos años sin quioscos en Gavà: el testimonio de Conchi, la última quiosquera de la ciudad
Los quioscos siempre han formado parte de los establecimientos de las calles de todas las ciudades metropolitanas. Ahora, con la llegada de las ediciones y cabecera digitales, los hábitos de consumo han cambiado y ya muy poca gente compra periódicos impresos, lo que ha obligado a muchos a cerrar de forma definitiva por falta de ingresos.
En el caso de Gavà, el cierre de El Quiosc de la Rambla ha dejado al municipio metropolitano sin ningún otro quiosco. Ubicado en plena rambla Maria Casas, este establecimiento bajó la persiana en 2022 tras 43 años y "toda una vida" abierto. Sus propietarios, Conchi y Juan dedicaron toda su vida a este negocio familiar del que ahora únicamente queda su tradicional toldo rojo.
Nació 1978 gracias a la voluntad de la madre de Conchi, que compró el establecimiento y lo empezó a pagar a plazos porque en aquel momento era el único modo en que podían permitirse abrir el negocio.
Un punto de encuentro
"Era el punto de encuentro. La gente se sentaba en el banco de delante, hablaban con mi hermano, hablaban conmigo. Era emblemático", asegura Conchi.
Gracias a su ubicación próxima a la parada de autobuses, la venta de ejemplares escritos era un éxito total. "Los domingos llegábamos a vender 300 vanguardias, 200 periódicos, deportivos más o menos lo mismo, entre unos y otros”, asegura Conchi, su última propietaria.
La pandemia, el golpe final
Eso sí, ya nada era igual, especialmente tras la pandemia, cuando se acentuó mucho más el consumo de medios digitales. A diferencia de los años 80, la persiana se bajaba al final del día sin haber vendido todos los diarios.
"Nosotros pagábamos cada mes 850 euros al ayuntamiento, más la contribución, más otro impuesto que venía de la Generalitat. Total, que si contabas eran mil euros al mes de pago. Luego tenías que pagar el autónomo de mi hermano, la seguridad social mía, es que no se llegaba", asegura Conchi.
Por ello decidieron cerrar para siempre y dejar en el recuerdo de todos los vecinos aquel comercio que se convirtió en uno de los establecimientos más conocidos de la rambla.