Conchi siempre escuchaba. Detrás de la barra del bar Yesterday de Santa Coloma de Gramenet, la mujer hacía las funciones de camarera, pero también de psicóloga (parece que es una profesión que los hosteleros asumen con el puesto). Decenas de clientes han acudido al local, en pleno centro, para teletransportarse a la esencia de los años 70 y una gran parte de ellos lo ha hecho para ver a Conchi.
Por desgracia, el "corazón" del Yesterday, como su hijo Chus la define con Metrópoli, se apagó el pasado 10 de diciembre. Una década de servicio a la ciudadanía que llegó a su fin tras una larga enfermedad.
De Sevilla a Santa Coloma
La historia de vida de Conchi es como la de muchos españoles que migraron por toda la península para ganarse la vida. Concepción Villagrán nació en Sevilla, pero su infancia y adolescencia la pasó en Catalunya, concretamente en Sant Feliu de Guíxols.
Tras casarse con el padre de Chus, el matrimonio volvió a Sevilla para abrir un negocio de pollos a l'ast, bastante insólito para la época, que les permitió ahorrar y ganar dinero. Fue años después que decidieron apostarlo todo al Yesterday, en la calle Major de Santa Coloma.
Una década en el Yesterday
Lo demás es historia. Una década de duro trabajo en el que la familia logró levantar el bar de copas y ponerlo en el panorama del ocio nocturno.
Cada miembro de la familia tenía su función: el padre realizaba trabajos más técnicos, de sonido, aprovechando su juventud como DJ, Chus se encargaba de organizar todos los eventos que hicieron famoso el bar y Conchi era el "corazón, el carisma, la que hablaba con todos", según su hijo.
Ingreso hospitalario
Sin embargo, Conchi enfermó hace años: un cáncer de pulmón terminal llegó a su vida. Además, hace unos meses se cayó y se fracturó la cadera, lo que agravó su situación. Tras siete semanas ingresada en paliativos del hospital Esperit Sant, no pudo luchar más.
"No existen palabras suficientes para describir el vacío que deja su partida. Mi madre no solo fue mi guía, mi compañera y mi refugio, sino también la persona que me enseñó todo lo que soy y todo lo que debo ser. Ahora, solo me queda honrar su deseo de seguir adelante, de buscar la felicidad y de intentar ser justo y bueno para que siga sintiéndose orgullosa de mí desde ahí arriba", escribió Chus hace unos días en las redes sociales.