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El Ayuntamiento de Viladecans se ha puesto manos a la obra para substituir los árboles que se han muerto en el municipio y ocupar los alcorques vacíos que han dejado en las calles del municipio del Baix Llobregat.

El consistorio ha iniciado la plantación de 450 árboles para paliar la pérdida que se ha sufrido en los últimos cuatro años por la sequía, en la que incluso se llegó a limitar el uso de agua y riego de los espacios públicos por la falta de lluvias. De hecho, en este período de tiempo se calcula que han muerto unos 400 ejemplares y no se ha podido plantar ninguno en el último año y medio.

El objetivo es plantar los árboles antes de primavera y llegar a la mayoría de puntos del municipio. Esta primera fase de la campaña implica únicamente la plantación en alcorques vacíos, mientras que de cara a invierno se prevé empezar a plantar árboles en los parques y plazas. 

Alcorque vacío en una imagen de archivo METRÓPOLI

Árboles adaptados a la sequía

Los servicios municipales han optado por especies como el ipés, moreras del papel, árboles de fuego o acacias de Japón, ya que se adaptan al cambio climático y a las exigentes sequías que han afectado y se prevé que afecten en el futuro la Península Ibérica. 

El objetivo del Ayuntamiento es que todos los ciudadanos del municipio puedan ver tres árboles desde su casa, y que, además, ayuden a la mejora de la calidad del aire.