Per Carnaval, tot s’hi val. Aunque este sea el lema del Carnaval, son muchos los que no están de acuerdo con él. Es bien conocido que esta celebración se caracteriza por la fiesta, los excesos y la desvergüenza. Unos valores que en Molins de Rei han querido representar, una vez más, a través del cartel promocional de la edición de este año.
En él pueden verse a varias personas con alas y sin ropa tocándose sobre una nube. Un diseño polémico que tiene a los vecinos del municipio divididos. “Lo veo un poco pornográfico”, apunta una mujer a Metrópoli, que no cree que sea adecuado para promocionar el Carnaval de la ciudad.
Reacciones de los vecinos de Molins de Rei al cartel de Carnaval de 2025
No es la única. Otro vecino coincide que la imagen no transmite los valores de la festividad: “no veo ningún disfraz”, apunta. “¿Seguro que es de aquí?”, pregunta la mujer de antes. “Flipo, es un cuadro. La fiesta en Molins de Rei no es así, porque sino no la celebraría”, sentencia la misma a este digital.
Exaltación de lo natural
No todo el mundo se echa las manos a la cabeza con el cartel. “Me parece hermoso, porque todo lo que es natural creo que no debe esconderse”, expresa, en cambio, otra mujer.
Opina lo mismo una joven de 22 años que señala a este medio que lo que más le gusta del diseño es que se muestren diferentes tipos de cuerpos al natural. “Representa la libertad de sentirse uno mismo ese día”, añade.
Cartel de Carnaval de Molins de Rei 2025
‘Curioso’ es la palabra que usa otro hombre para definirlo. “Es un poco atrevido, pero de esto trata el Carnaval, de pura diversión”, apunta a este diario.
“Parece una orgía”
El año pasado, el cartel tampoco estuvo exento de polémica. Preguntados por su diseño, todos coinciden en que les gusta más el de 2025. “Es más fino el de esta edición. El anterior es más vulgar y oscuro”, señala la joven.
En él podía verse a un grupo de personas completamente desnudas posando en una especie de templo lleno de velas. Tanto hombres como mujeres se tocan entre ellos ante la atenta mirada de una mujer desnuda cubierta con una túnica semitransparente.
“Parece una orgía”, comenta con asombro la mujer del inicio mientras nos enseña el brazo: “se me ponen los pelos de punta”. Aunque lleva cuatro años viviendo en Molins de Rei, nos asegura que nunca había visto los carteles.
“Pensarán de nosotros que somos unos cerdos o unos salidos”, lamenta. “Me dejáis de piedra”, expresa en reiteradas ocasiones y sentencia “para un cine erótico, sí, pero para un Carnaval, no”.