Exterior del narcopiso conflictivo de Can Boada, en Terrassa

Exterior del narcopiso conflictivo de Can Boada, en Terrassa CEDIDA

Gran Barcelona

El infierno de unos vecinos de Terrassa por un narcopiso: drogas, peleas y destrozos a diario

La vivienda la habitan varias personas violentas que tienen atemorizados a los residentes del bloque: realizan fiestas descontroladas, lanzan objetos por las ventanas y esparcen la suciedad por todo el edificio

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Hace más de cuatro años que los vecinos de la calle Joan d'Àustria de Terrassa no pueden vivir tranquilos.

Los residentes de la vía, en la barriada de Can Boada, conviven con un conflictivo piso que también, han asegurado, es un punto de venta de droga. En su interior residen diversos inquilinos que, según han explicado algunos de los afectados a Metrópoli, originan problemas a diario: desde peleas y lanzamiento de objetos a la vía pública hasta amenazas, fiestas y agresiones por violencia de género.

Drogas y música alta

La vivienda, según han relatado los vecinos a este medio, está catalogada como alquiler social: "En teoría, el inquilino es un hombre toxicómano con problemas de salud mental, pero creemos que ni siquiera vive aquí porque ha alquilado las habitaciones a todo tipo de personas problemáticas". De ahí que no sepan el número exacto de gente que habita en el piso.

La calle Joan d'Àustria de Terrassa

La calle Joan d'Àustria de Terrassa GOOGLE MAPS

Lejos de calmar las aguas con los vecinos, los "individuos", como los califican los afectados, cada vez son más problemáticos. "No solo existe el problema de altercados de ruidos y el trapicheo e intercambio de drogas, sino que se dedican a grafitear todo lo que pueden". También tocan el timbre de los diferentes pisos a altas horas de la madrugada para pedir droga y se encaran con los vecinos que les llaman la atención o no les dejan acceder al interior del bloque.

Lanzamiento de objetos

Los vecinos han añadido que también son testigos de lanzamiento de objetos y mobiliario a la vía pública desde la ventana de la vivienda: "Tiran desde botellas y ropa hasta platos y televisiones". 

Además, los individuos dejan los espacios comunes del edificio llenos de suciedad --vómitos incluidos-- y protagonizan constantes altercados e incidentes en el exterior de la vivienda: "Sin ir más lejos, hace tres semanas destrozaron el mobiliario y todo lo que pudieron de los bares de la plaza Agustí Bartra", han apuntado los afectados.

Denuncia a mossos

El sinvivir de los vecinos ha llegado a tal punto que ya han denunciado la situación en diferentes ocasiones ante los Mossos d'Esquadra, pero nada ha cambiado. La Policía Municipal y el gobierno de Jordi Ballart, dicen, también están al tanto.

Sin embargo, contactados por este medio, desde el cuerpo local reconocen haber actuado por ruidos y fiestas descontroladas, aunque nunca por salud pública. Mossos d'Esquadra, por su parte, niega tener incidentes registrados en la calle Joan d'Àustria.

Un agente de la Policía Municipal en una imagen de archivo / POLICÍA MUNICIPAL DE TERRASSA

Un agente de la Policía Municipal en una imagen de archivo / POLICÍA MUNICIPAL DE TERRASSA

Amenazas e impunidad

Pero los residentes insisten: también han recibido amenazas de los indeseados inquilinos y temen un encontronazo con peores consecuencias.

"Para nosotros, la impunidad que tienen está clara", han denunciado los afectados, a los que no les cuadran las nulas intervenciones que la policía catalana dicen haber hecho. "Desde aquí hacemos un llamamiento a la cordura y decencia tanto a los políticos, cuerpos de seguridad y fiscalía. Que se apresuren en solucionar la situación y tomar las medidas necesarias", han expresado los vecinos. "Y a Jordi Ballart le pedimos que mire más por las personas trabajadoras y que aportamos a la sociedad, y actúe con contundencia y brevedad ante aquellas personas que son una carga para la sociedad y para la salud pública".