Hospital de Sant Joan Despí Moisès Broggi

Hospital de Sant Joan Despí Moisès Broggi Archivo

Gran Barcelona

Una jueza de Barcelona condena al CatSalut por una negligencia médica que causó la muerte a una anciana

La magistrada ha sentenciado al organismo público a pagar una indeminzación de 22.000 euros por la muerte de la paciente en 2016

Leer en Catalán
Publicada

La jueza del juzgado de lo contencioso administrativo número 9 de Barcelona ha condenado al Servei Català de la Salut (CatSalut) a pagar una indemnización de 22.000 euros a la familia de una mujer de 77 años por una negligencia médica mortal tras sufrir una hemorragia provocada por una ecocardiografía.

La mujer acudió al centro médico del hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí el 1 de enero de 2016. Las pruebas médicas le diagnosticaron una insuficiencia cardíaca y edema agudo de pulmón. 

Aunque la magistrada considera que la evolución sanitaria de la paciente fue afrontada "dentro de la normalidad asistencial", cree que la segunda prueba realizada el día 12 le provocó un empeoramiento en su estado de salud que le llevó a la muerte, según ha adelantado El Periódico.

Acceso al Hospital Moisès Broggi

Acceso al Hospital Moisès Broggi AJ SANT JOAN DESPÍ

Prueba dudosa

La jueza considera que la segunda ecocardiografía es "cuanto menos dudosa en cuanto a su convivencia" por la edad avanzada de la mujer y "especial situación médica de descoagulación y, por tanto, proclive al sangrado".

En el texto de la sentencia, la jueza considera que existe "la relación causal entre el daño reclamado y la actuación médica analizada". "Aunque se admita como correcto, adecuado y justificado el sometimiento de la paciente a esa prueba diagnóstica", la jueza considera probado que le causó el fallecimiento.  

Sin signos de sangrado

La sentencia, que puede ser apelada ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), refleja que al día siguiente de la prueba aparecieron signos de un sangrado interno, como un importante hematoma, palidez o caída de la tensión arterial.

Pese a que a la paciente se le practicó un TAC al día siguiente que no mostraba signos de sangrado activo, el hecho de que tras dos transfusiones de sangre la paciente no mejorara su sintomatología "debió alertar de la existencia" del problema, según la jueza.