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A poco más de una hora en coche desde Barcelona, se encuentra Tavertet, un pequeño pueblo enclavado en lo alto de un risco, en la comarca de Osona, que parece sacado de una postal antigua.

Tavertet en una imagen de archivo

Sus casas de piedra, muchas de ellas abandonadas entre los siglos XVII y XIX, dan forma a un casco urbano compacto y silencioso, perfecto para una escapada exprés.

Pasear por sus calles es como entrar en una película de época, entre tejados inclinados, balcones de madera y vistas infinitas.

Rutas entre montañas y un pantano icónico

El entorno natural que rodea Tavertet es igual de impresionante. Muy cerca se encuentra el pantano de Sau, dentro del Espacio Natural de les Guilleries-Savassona.

Este embalse del río Ter está rodeado de frondosos bosques, acantilados y rutas de senderismo que conectan con miradores desde donde se observa la torre del campanario sumergido del antiguo pueblo de Sau.

Imagen de archivo de Tavertet Wikipedia

La zona es ideal para caminar, hacer fotos, practicar deportes al aire libre o simplemente desconectar del ritmo de la ciudad.

Ideal para un día… o un fin de semana

Tavertet se puede visitar en unas horas, pero su entorno natural invita a quedarse más tiempo.

Ya sea para hacer una excursión corta o para pasar el fin de semana, es uno de esos destinos que demuestran que no hace falta irse lejos para vivir una experiencia única en plena naturaleza catalana.

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