Imagen de los trozos de hormigón de la fachada
Nuevo derrumbe en Via Sabadell tras el desprendimiento mortal de hace dos semanas: caen más placas de hormigón
Una segunda placa de hormigón de 14 toneladas se ha desplomado en el centro comercial de Sabadell, a pocos metros del lugar donde falleció un vecino de Rubí el pasado 20 de mayo
Muere una persona por el desprendimiento de una fachada en el centro comercial Via Sabadell
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Nueva alarma en el centro comercial Via Sabadell, en el Vallès Occidental.
A última hora del martes, 3 de junio, dos nuevas placas de hormigón se han desprendido de la fachada del edificio B del complejo, justo al lado del punto donde hace dos semanas murió un hombre de 74 años tras caerle encima una estructura similar.
En esta ocasión, no se han producido heridos, pero el incidente ha reavivado la preocupación sobre el estado del inmueble y su seguridad estructural.
Eel centro comercial Via de Sabadell un día después del desprendimiento mortal
Según han confirmado fuentes policiales a El Periódico, el colapso estaba previsto por parte de los responsables del centro comercial.
Los plafones presentaban un riesgo conocido, y por ello la zona ya se encontraba perimetrada con vallas y cerrada al paso.
La zona perimetrada de Via Sabadell tras el primer desprendimiento
Sin embargo, el desprendimiento no ha sido controlado ni provocado. Tampoco se desplegó ningún operativo de emergencia posterior, al no haber víctimas ni daños añadidos.
Riesgo estructural bajo vigilancia
El nuevo derrumbe, que ha afectado de nuevo a la tienda Galerías El Tresillo, ha generado inquietud entre comerciantes y trabajadores del recinto.
Técnicos municipales, agentes de la Policía Local y representantes de la gerencia del centro se han desplazado hasta el lugar tras el incidente para realizar una nueva inspección.
Los bomberos en la fachada de la nave
Cada uno de los paneles caídos pesa entre 12 y 14 toneladas, según estimaciones técnicas. La caída de estas placas —de unos cinco metros de altura y tres de ancho— pone en evidencia posibles deficiencias estructurales en la fachada del edificio, que permanece cerrado al público de forma indefinida desde el primer accidente.
Un centro comercial bajo sospecha
El pasado 20 de mayo, un hombre de Rubí perdió la vida al quedar atrapado bajo una de estas estructuras. El suceso obligó a cerrar el complejo durante varios días por motivos de seguridad.
Aunque el resto del centro reabrió parcialmente, el edificio B —donde se han producido ambos desprendimientos— sigue clausurado.
Parque infantil justo al lado de donde ha caído la fachada
Galerías El Tresillo, el comercio situado justo bajo la fachada afectada, ya se eximió de responsabilidades tras el primer siniestro.
La gestión y mantenimiento del edificio corresponden a la propiedad del centro, cuya actuación ahora está bajo la lupa de las autoridades locales.
