Badalona tira fuerte del corazón de Jorge Javier Vázquez. El popular presentador ha dejado claro en su blog personal para Lecturas que, tras décadas en Madrid, empieza a sentir una llamada difícil de ignorar: la del mar, la de su ciudad natal, y la de aquellos días en los que todo estaba por descubrir.
La Platja dels Pescadors de Badalona
"Empiezo a echar mucho de menos el mar. Y no solo el mar. También volver a ser joven", escribe con nostalgia. "En Madrid ya no volveré a serlo. En Barcelona tampoco, pero uno piensa que volviendo a la ciudad que dejó, la vida se retomará en el mismo momento en el que la dejaste".
La Badalona de su infancia: mar, cines y recuerdos
Badalona, la tercera ciudad más poblada de Catalunya, se sitúa justo al norte de Barcelona, acariciada por el Mediterráneo.
Su paseo marítimo, su Rambla, y sus barrios populares como Sant Roc —donde creció Jorge Javier— forman parte del imaginario sentimental del presentador.
En su texto, deja entrever que, más allá del paisaje, lo que echa de menos es una forma de vivir, una identidad tejida entre recuerdos, lenguaje y raíces.
"Así era el San Roque –en Badalona– que yo conocí", rememora al hilo de la película El 47, que le conectó con la historia de los barrios obreros de la periferia barcelonesa. "Me identifico mucho con esos suburbios habitados por andaluces y extremeños que llegaron a Catalunya en busca de un futuro mejor".
Nostalgia y deseo de volver: ¿mudanza a la vista?
Aunque no lo dice de forma explícita, sus palabras apuntan a un deseo cada vez más real de regresar. Al menos temporalmente.
“Cuando llegas a una cierta edad empieza a rondarte por la cabeza la idea de volver”, confiesa. Y añade que ha empezado incluso a reconciliarse con una asignatura pendiente: el catalán.
Vista de las playas desiertas en Badalona / EFE - ENRIC FONTCUBIERTA
"En su día no hablaba catalán porque me daba vergüenza. Ya va siendo hora de quitármela de encima", admite.
En uno de sus últimos viajes a Barcelona, pidió al taxista que lo recogió en Sants que pusiera RAC1. Escuchar una retransmisión deportiva en catalán sin perderse nada fue para él todo un subidón.
Paseos por Badalona y reencuentros con el pasado
Durante uno de sus fines de semana en casa de su madre, en Badalona, Jorge Javier paseó con la periodista Laura Fa.
En ese paseo surgió una conversación sobre Lídia Heredia, también betulense. Horas más tarde, recibió un audio de Ricard Ustrell, una de las voces más influyentes del periodismo catalán, que cerró el círculo con una petición muy emotiva: dejarle un mensaje para incluir en una entrevista a la propia Lídia.
El niño de Badalona que presenta a Paloma San Basilio
En la misma entrada de blog, el presentador comparte otra noticia simbólica: ha sido elegido para presentar el concierto de despedida de Paloma San Basilio en Madrid.
Para él, que con quince años ya era fan de la artista desde su habitación en San Roque, este gesto cierra un ciclo vital cargado de emoción.
"Si al niño de San Roque le llegan a decir que presentaría el concierto de despedida de Paloma San Basilio se hubiera ido al hospital pensando que estaba sufriendo alucinaciones", escribe.
Y añade: "A veces la vida no es que se tome un café contigo, sino que además te pregunta que de qué país lo quieres".
Badalona: más que la hermana de Barcelona
Aunque a menudo eclipsada por su vecina Barcelona, Badalona posee un carácter propio y un vínculo emocional con muchos de sus hijos ilustres.
Además de Jorge Javier Vázquez, la ciudad ha visto crecer a personalidades como Eduard Fernández, Jordi Évole o la propia Lídia Heredia.
Con más de 220.000 habitantes, cuenta con playas urbanas, un yacimiento romano (Baetulo), y una vida cultural que combina lo popular con lo contemporáneo.