Ni Cuatro Naciones ni Sant Agustí: este es el hotel más antiguo de Catalunya y está a 30 minutos de Barcelona

El hotel más antiguo de Catalunya no está ni en Barcelona ni en la Costa Brava. Tampoco tiene nombre de lujo ni fachada deslumbrante.

Se llama Fonda Europa, está en Granollers, y lleva en funcionamiento desde 1771. Eso la convierte en el alojamiento en activo más longevo de la comunidad autónoma, y también en uno de sus secretos mejor guardados.

Más de dos siglos de historia

Lejos de los focos turísticos y las costas atestadas, Granollers, capital del Vallès Oriental, es una ciudad que vive del comercio y el pulso de su gente.

Fonda Europa, el hotel más antiguo de Catalunya ARCHIVO

Allí, en plena plaza de la Porxada, se alza esta fonda histórica que empezó como parada de diligencias en la ruta entre Barcelona y Francia, y acabó convirtiéndose en punto de encuentro para artistas, escritores y viajeros ilustres.

El hotel que Dalí y Picasso no quisieron perderse

Entre sus paredes han dormido y comido algunos de los nombres más importantes de la cultura catalana y española del siglo XX: Salvador Dalí, Joan Miró, Josep Pla, Vázquez Montalbán, Tàpies, Eugenio d'Ors, Camilo José Cela o Pablo Picasso.

Unos llegaban atraídos por la discreción del lugar, otros por su cocina sin artificios. Todos encontraron algo auténtico.

Patio interior de la Fonda Europa

Habitaciones con historia

La Fonda Europa sigue gestionada por la familia Parellada, ahora en su octava generación. Gracias a una renovación respetuosa, el hotel combina elementos clásicos como techos altos, suelos hidráulicos o mobiliario restaurado, con comodidades modernas en sus 37 habitaciones.

Algunas dan a balcones, otras a patios interiores llenos de calma. Todas conservan ese equilibrio entre historia viva y confort actual.

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Comer como antes (y como siempre)

El restaurante de la planta baja es el corazón del establecimiento. Manteles blancos, servicio profesional y un menú que reivindica la cocina catalana de toda la vida. Escudella, cap i pota, suquets, canalones, bacalao, caracoles, postres clásicos…

Un lugar donde aún podría verse a Pla con su libreta o a Dalí con una copa de cava, soñando platillos imposibles.

Granollers, una escapada con alma propia

Granollers no es una ciudad que viva del turismo, y ahí está parte de su encanto. Desde la fonda se puede recorrer a pie su casco histórico, visitar la iglesia gótica de Sant Esteve, el mercado de Sant Carles o perderse entre tiendas y terrazas de la calle Anselm Clavé.

Además, a pocos minutos en coche o tren, se abre la naturaleza del Montseny, perfecta para desconectar.

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¿Cómo llegar?

Acceder a la Fonda Europa es fácil y directo. Desde Barcelona, basta con tomar la línea R2 o R8 de Rodalies y en apenas 35 minutos se llega a la estación de Granollers. En coche, el trayecto es similar. Se tarda unos 35 minutos por la C-33 y luego la C-17.