Los patinetes eléctricos siguen ganando terreno como medio de transporte urbano, pero no todos sus usuarios respetan las normas.
En Viladecans, la Policía Local ha intensificado la vigilancia sobre estos vehículos de movilidad personal (VMP), y los datos hablan por sí solos: en apenas seis meses, las sanciones por mal uso ya superan las del conjunto de 2024.
En lo que va de 2025, el cuerpo policial ha tramitado 230 denuncias administrativas relacionadas con infracciones cometidas al conducir patinetes eléctricos.
Esta cifra supone un aumento del 8% respecto al año anterior, cuando se contabilizaron 213 multas en total.
El incremento ha encendido las alarmas del Ayuntamiento, que junto con las agentes cívicas y el Servei Català de Trànsit, ha reforzado las campañas informativas a pie de calle para sensibilizar a la ciudadanía sobre la necesidad de una conducción responsable, más allá del castigo económico.
Control de patinetes en Hospitalet
Auriculares, velocidad y aceras: los errores más frecuentes
Las conductas sancionadas más habitualmente incluyen circular a más de 25 kilómetros por hora, usar auriculares o el teléfono móvil mientras se conduce, llevar un acompañante en el mismo vehículo y acceder a zonas exclusivas para peatones.
También son motivo de multa otras imprudencias como ir sin luces ni elementos reflectantes de noche, conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas, y no utilizar el casco —o llevarlo desabrochado—.
Dos personas circulan en un patinete en Barcelona
En cuanto a las vías permitidas, la normativa municipal es clara: los patinetes tienen prohibido circular por cualquier acera, independientemente de su anchura, salvo si existe un carril bici habilitado.
Pueden desplazarse por calzadas de ciclocarril, calles de sentido único con límite de 30 km/h, carriles bici segregados y calles de plataforma única.
Sin embargo, no está permitida la circulación por calzadas de doble sentido, vías con más de un carril por sentido ni zonas verdes.
Multas de hasta 1.000 euros
Las sanciones económicas pueden oscilar entre los 100 y los 1.000 euros, en función de la gravedad de la infracción.
Las más elevadas se imponen cuando se pone en riesgo la seguridad de los peatones, como en los casos de exceso de velocidad o conducción sin protección.
Un usuario de patinete en Barcelona
Cabe recordar que los VMP son vehículos unipersonales con una o más ruedas, propulsados exclusivamente por motor eléctrico, y que alcanzan velocidades de entre 6 y 25 km/h.
Solo pueden ser conducidos por personas mayores de 16 años, y el uso del casco es obligatorio desde marzo de 2022, según establece tanto la normativa estatal como la ordenanza municipal de Viladecans.
Aunque el seguro de responsabilidad civil no es obligatorio para los usuarios particulares, sí lo es para quienes utilicen el patinete con fines económicos.