Vista de la depuradora del Baix Llobregat
Metanfetamina, ketamina y MDMA: se dispara el consumo de estas drogas en el área metropolitana de Barcelona
El análisis de las aguas residuales de las depuradoras del Baix Llobregat y el Besòs revela también que baja el consumo de alcohol
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El consumo de varias drogas se dispara en Barcelona y su área metropolitana desde 2022. Así lo demuestra el análisis de aguas residuales llevado a cabo a partir de muestras recogidas en las depuradoras del Baix Llobregat y del Besòs.
Y, según los análisis elaborados por las mismas depuradoras, hay tres grandes nombres que protagonizan el auge de consumo de estupefacientes desde 2022: metanfetamina, MDMA y ketamina.
Se trata de datos publicados por el Govern de la Generalitat a raíz de una petición elaborada por Junts per Catalunya.
Consumo duplicado
Entre 2022 y 2024, el consumo de metanfetamina se duplicó, pasando de los 0,35 gramos diarios por cada 1.000 habitantes a 0,76 en el Llobregat. En el Besòs, el auge fue de los 0,28 gramos por cada 1.000 habitantes a 0,52.
Se dobla también el consumo de MDMA, pasando de los 0,3 gramos de media los 0,63 en el Baix Llobregat.
La estación depuradora del Besòs
Pero la palma se la lleva la ketamina. Las aguas residuales de la depuradora del Baix Llobregat muestran que su consumo, en los últimos años, se ha triplicado, pasando de una media de 0,17 a 0,45 gramos por cada millar de personas.
En el Besòs, esta cantidad se duplica, pasando de los 0,21 a los 0,44 gramos.
Curiosamente, el auge de la presencia de estas drogas en las aguas residuales contrasta con el descenso del consumo de alcohol.
