Tres meses sin cobertura: Sant Feliu trata de poner fin a la crisis de las telecomunicaciones

Nadie en Sant Feliu de Llobregat se imaginaba que la venta del antiguo edificio de Telefónica, en la Rambla Marquesa de Castellbell, traería tantos quebraderos de cabeza. El desmantelamiento –a mediados de junio– de la antena de telecomunicaciones que se encontraba en el edificio ha trastocado el verano de los vecinos de la capital del Baix Llobregat.

Desde entonces, los barrios de Roses-Castellbell y Mas Lluí han quedado sin cobertura, una situación que pronto cumplirá tres meses. 

El pasado julio, la instalación provisional de una antena por parte del Ayuntamiento en el Centro Cívico Roses –compartida por todas las grandes operadoras– permitió resolver los problemas más graves, aunque aún persisten deficiencias puntuales que dificultan a vecinos y comercios retomar el curso con normalidad.

Posibles acciones legales

“Hay días en los que el datáfono me funciona y otros que no”, expresa la propietaria de Matalasseria Asun a este medio. Algunos vecinos de la Rambla Marquesa también denuncian pérdidas de conexión a internet en algunas zonas de sus casas.

Estas afectaciones nada tienen que ver con la situación inicial, cuando los mensajes de WhatsApp no entraban ni salían, las páginas web no cargaban y las llamadas no tenían señal. “El momento más crítico fue en junio”, aseguran desde el consistorio.

Rambla Marquesa de Castellbell, una de las zonas afectadas en Sant Feliu Wikipedia

Fuentes municipales recuerdan a este diario que todo surgió tras la venta entre privados de la antigua finca de Telefónica. Allí es donde estaba instalada la antena que se desmanteló, una actuación por la que no descartan emprender acciones legales.

Aunque reconocen que no tienen competencias directas en este ámbito, defienden que llevan semanas “presionando a los actores responsables para encontrar soluciones urgentes”. Según ha podido saber Metrópoli, hace unos días el Ayuntamiento se reunió con las operadoras involucradas (Cellnex, Vodafone, Telefónica y MásOrange, entre otras).

Resuelto en unos meses

Sobre la resolución definitiva del problema, el Ayuntamiento apunta a “este otoño” tras cerrar un acuerdo con un propietario privado de la misma Rambla Marquesa de Castellbell para ubicar en su terreno una antena definitiva.

“Este proyecto, actualmente en fase de redacción, se prevé que se materialice en los próximos meses (finales de septiembre o principios de octubre), con el objetivo de ofrecer una solución estable y a largo plazo para la cobertura de telefonía móvil en el municipio”, afirman.

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Falta de colaboración

Lo que muchos vecinos de Sant Feliu se preguntan –y que ha sido criticado por partidos de la oposición– es por qué no se instaló antes de retirar la anterior otra antena. En este sentido, el Ayuntamiento detalla que las operadoras de telecomunicaciones les informaron de la negativa de hasta 40 comunidades de vecinos a acoger estos equipos en sus edificios.

“La falta de condiciones técnicas o de colaboración de las propiedades ha impedido esta vía”, señalan a este medio. Ante esta falta de disponibilidad, el gobierno local ha cedido más de 15 espacios municipales para la instalación de estas antenas.