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Las lluvias de los últimos días han cambiado de manera significativa la situación de los embalses de Catalunya, poniendo fin a semanas de niveles bajos y preocupaciones por la sequía.

Entre todos, el embalse de Sau, ubicado en Vilanova de Sau, se ha convertido en un símbolo de esta recuperación, ya que durante los periodos más duros de sequía ha sido uno de los pantanos que ha sufrido con mayor fuerza la falta de agua.

Lluvias y recuperación

Tras precipitaciones continuas, Sau ha visto crecer su volumen hasta 103,68 hm³, lo que representa el 62,53% de su capacidad máxima de 165,81 hm³. Esta cifra supone un avance notable en comparación con el año pasado, cuando apenas estaba al 18,65%.

El pantano de Sau en una imagen de archivo METROPOLI

Asimismo, este dato e de especial relevancia si se compara con la media de los últimos cinco y diez años, cuando el pantano registró un volumen de 63,17 y 82,08 hectómetros cúbicos respectivamente. 

Sau ha sido históricamente el icono de la sequía en los pantanos catalanes: cuando los niveles bajaban, se evidenciaba la vulnerabilidad de los embalses que abastecen Barcelona y su área metropolitana.

Ahora, con las lluvias continuadas de este último año, el embalse ha podido recuperar su volumen y superar las cifras de la última década.

Pantanos que abastecen Barcelona

El embalse de Sau forma parte de la red de pantanos que suministran agua a Barcelona, junto con Susqueda, La Baells, La Llosa del Cavall y Sant Ponç. Estos embalses cumplen un papel vital para garantizar el abastecimiento urbano, la agricultura y la producción energética, especialmente durante el otoño y el invierno, cuando el consumo se mantiene estable pero las precipitaciones pueden ser irregulares.

Imagen del Pantano de Sau en agosto de 2025 METROPOLI

Actualmente, la situación de estos embalses es la siguiente:

  • Susqueda (Osor): con un volumen de 178,89 hm³, alcanza el 80% de su capacidad máxima de 223,58 hm³, frente al 36,59% registrado el año pasado. Este embalse es fundamental para abastecer a buena parte de la región metropolitana de Barcelona.

  • La Baells (Cercs): mantiene 95,79 hm³, un 88,1% de su capacidad, muy por encima del 41,4% del año pasado. Su nivel alto permite asegurar agua para consumo y riego.

  • La Llosa del Cavall (Navès): con 64,41 hm³, alcanza el 90% de su capacidad, una recuperación que mejora el suministro para los municipios de la comarca y para la generación hidroeléctrica.

  • Sant Ponç (Clariana de Cardener): conserva 21,14 hm³, lo que representa un 86,6% de su capacidad máxima.

En total, los cinco embalses suman 463,92 hm³, el 78% del volumen máximo disponible de 594,07 hm³, frente al 31,19% de hace un año.

Estos datos reflejan la importancia de las lluvias recientes para recuperar la disponibilidad de agua en toda la cuenca catalana y garantizar la seguridad hídrica de Barcelona y su área metropolitana.

La espectacular cascada que nutre el pantano de Sau RRSS

Impacto de Sau en la sequía

Durante los peores periodos de sequía, Sau ha sido un termómetro de la situación hídrica: cuando sus niveles bajaban, las restricciones y avisos de ahorro de agua se intensificaban.

La recuperación actual demuestra que, con precipitaciones continuas, los embalses pueden volver a niveles saludables, mitigando el riesgo de cortes o limitaciones de suministro en otoño e invierno.

Perspectivas para el otoño

La recuperación de Sau y de los demás embalses ofrece un colchón importante para Barcelona y Catalunya. Mantener esta red de pantanos a niveles adecuados es fundamental para garantizar un suministro estable y sostenible, así como para proteger los ecosistemas fluviales que dependen del caudal regulado.

En definitiva, el embalse de Sau se confirma como un símbolo de resiliencia frente a la sequía y un indicador clave del estado de los recursos hídricos en Catalunya. La combinación de lluvias recientes y gestión responsable permite mirar al otoño con más confianza, con suficiente agua para consumo humano, agricultura y producción energética.