Con la llegada de Halloween, cuando la ciudad se llena de disfraces, calabazas y rutas del miedo, hay un lugar en el área metropolitana de Barcelona que destaca por su atmósfera inquietante y su historia milenaria: la Torre Salvana.
Situada en Santa Coloma de Cervelló, junto a la emblemática Colònia Güell, esta fortaleza del siglo X se ha ganado con los años la fama de castillo encantado.
Su silueta en ruinas, recortada contra el cielo al caer la tarde, parece salida de una película gótica. Las piedras desgastadas, los grafitis que cubren sus muros y los ecos que resuenan entre los pasillos vacíos alimentan la leyenda. No son pocos los curiosos que aseguran haber oído voces inexplicables, pasos a sus espaldas o haber captado luces extrañas en la oscuridad.
La Torre Salvana en una imagen de archivo
De fortaleza medieval a icono del misterio
La Torre Salvana tiene más de mil años de historia. Su origen se remonta a la época medieval, cuando formaba parte del sistema defensivo del valle del Llobregat. Durante siglos fue residencia de familias nobles catalanas, testigo de conflictos y transformaciones, hasta que, con el paso del tiempo, cayó en el abandono.
Hoy, su aspecto es el de una ruina majestuosa: techos derrumbados, muros desgastados por el viento y vestigios de una arquitectura que habla del poder feudal medieval. A pesar del deterioro, la estructura sigue transmitiendo una belleza inquietante que atrae tanto a amantes de la historia como a exploradores urbanos.
Una tradición moderna: visitar lugares encantados
En Catalunya, la Castanyada y Halloween conviven como dos caras de una misma celebración: lo tradicional y lo sobrenatural. Mientras unos se reúnen en familia para comer castañas, panellets y boniatos, otros buscan planes alternativos que mezclan historia y adrenalina.
La Torre Salvana en una imagen de archivo
En los últimos años, visitar la Torre Salvana se ha convertido en una actividad popular entre quienes quieren vivir un Halloween diferente. Influencers, grupos de jóvenes y aficionados a lo paranormal organizan excursiones nocturnas o rutas fotográficas, atraídos por el ambiente misterioso del castillo.
Cómo llegar
Este Halloween, mientras las calles se llenan de disfraces y risas, la Torre Salvana volverá a recibir a los que prefieren el silencio, la penumbra y el escalofrío de lo desconocido. Un rincón donde la historia y la leyenda se mezclan, recordando que a veces el verdadero misterio no necesita efectos especiales, sino tan solo una noche oscura y un castillo en ruinas.
Visitar la Torre Salvana es sencillo y gratuito. En coche, se puede acceder desde Barcelona por la C-31, la A-2 o la B-23, en un trayecto de unos 30 minutos. En transporte público, la opción más recomendada es tomar la línea R2S o R2N de Rodalies y hacer trasbordo a los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) dirección Can Ros, hasta llegar a Colònia Güell. Desde allí, un corto paseo conduce hasta el castillo.
