La Fiscalía de Barcelona ha solicitado cuatro años de prisión y una multa de 12.000 euros para el exjefe de explotación de la incineradora de basuras Tersa, ubicada en Sant Adrià de Besòs, por un presunto delito contra el medioambiente y los recursos naturales.
Estas prácticas han comportado un "riesgo grave para la salud de las personas", según el escrito. El Ministerio Público también ha pedido la inhabilitación especial para ejercer una profesión que tenga relación con la explotación de instalaciones de valoración de residuos.
Además, la Fiscalía sostiene que el entonces responsable de la gestión de Tersa había realizado y consentido "una serie de prácticas contrarias a la normativa ambiental", que suponían un grave riesgo para la salud de las personas que viven alrededor de la incineradora y para el medio ambiente.
Conocedor de las circunstancias
El escrito, además, argumenta que el exjefe, como técnico responsable y con poder de decisión, era totalmente conocedor de las circunstancias concretas sobre la quema de residuos en la empresa, y podía evitar ciertas irregularidades que sucedieron.
Asimismo, se asegura que el acusado debía de asegurarse que el tratamiento de los residuos se verificara enmarcado en la normativa ambiental vigente. A esto, el documento oficial refiere que Tersa "incumplía dicha normativa cuanto menos desde 2017 al no realizar la medición" como se establece en la misma.
Por tanto, al exresponsable encargado de dar autorización a este manejo de la basura, le constaba que los procedimientos incumplían la ley.
Barrio de La Mina en una imagen de archivo
Consecuencias para la salud
La Fiscalía hace referencia a la temperatura, dado que la ley establece que tras la última inyección de aire de combustión la temperatura de los gases derivados de la incineración de residuos se tiene que elevar de manera "controlada y homogénea" hasta 850 grados al menos durante dos segundos.
"Está científicamente acreditado que si no se llega a esa altísima temperatura se generan emisiones a la atmósfera con un elevado contenido de compuestos altamente nocivos para la salud humana y el medio ambiente", añade.
La exposición prolongada en el tiempo a compuestos como los furanos y las dioxinas pueden causar daños en el sistema inmunológico y endocrino, trastornos reproductivos y del desarrollo, cáncer, especialmente de hígado y tejidos blandos, y problemas en la piel.
"Cumplidos todos los valores"
Por su parte, la empresa Tersa ha mostrado su "respeto por el proceso judicial", y ha afirmado que colaborará "con las autoridades para garantizar la máxima transparencia".
Aun así, también han querido recalcar que el Juzgado de Instrucción número 5 de Badalona ya archivó en mayo de 2024 los procesos legales que tenían pendientes.
Esto se debe a que, en palabras de Tersa, "se ha cumplido y se cumplen en todo momento los valores límites de emisión de la planta, que no representa ningún riesgo para la salud ni el medio ambiente".