El Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat prepara el relevo para la gestión del cine municipal. El consistorio metropolitano, liderado por Lluïsa Moret, ha aprobado el informe de viabilidad económica para los próximos cuatro años.
Un documento que fija una aportación municipal total de 278.021 euros para mantener la única sala dedicada a la exhibición cinematográfica en el municipio.
El gobierno local considera este servicio cultural como “un elemento estratégico para el fomento de la cultura y un excelente medio de ocio individual y colectivo”, y por ello apuesta por garantizar su continuidad y evitar que Sant Boi vuelva a quedarse sin cine, como ocurrió a mediados de los años noventa.
Presupuesto
La previsión municipal establece una aportación máxima de 71.152 euros en 2026, 70.106 euros en 2027, 68.983 euros en 2028 y 67.779 euros en 2029, último año de la futura concesión al operador que resulte adjudicatario de la licitación que se activará a mediados del próximo año. Lo hará una vez finalice la actual concesión en manos de Benecé Produccions S.L.
La vinculación con la empresa actual concluye el 28 de abril de 2026, y el objetivo del Ayuntamiento es que la nueva adjudicación esté resuelta antes de esa fecha para asegurar una transición ordenada. Según fuentes municipales, los resultados recientes son positivos, pero con matices importantes.
Una de las salas de los cines de Can Castellet de Sant Boi
Un espacio cultural clave para Sant Boi
Los Cines Can Castellet, situados en pleno centro del municipio, se han convertido desde su reapertura en 2010 en uno de los epicentros culturales de Sant Boi. La ciudad había perdido su oferta estable de cine en 1996, y su recuperación respondió a una demanda social sostenida durante años.
El documento municipal concluye que el cine es un equipamiento consolidado y muy valorado, pero que arrastra un déficit estructural que obliga al Ayuntamiento a mantener una aportación anual para garantizar su continuidad.
El actual modelo de gestión indirecta —un contrato de concesión con una empresa especializada— ha demostrado ser eficaz para incrementar tanto la actividad como la calidad de la oferta.
Sin embargo, las conclusiones del estudio indican que el equilibrio económico no puede alcanzarse únicamente con los ingresos propios del servicio.
Centro cultural
Los Cines Can Castellet cuentan con cinco salas y 559 butacas, y se han consolidado como un espacio cultural que va mucho más allá del cine comercial. Su programación combina estrenos, películas en versión original, documentales, cine de autor y eventos especiales, además de ciclos realizados en colaboración con entidades locales.
El equipamiento, concebido como un centro cultural dedicado al lenguaje audiovisual, desarrolla también actividades como visitas guiadas, propuestas formativas y alquiler de salas para cinefórums o proyecciones privadas.
La zona exterior de los cines de Can Castellet de Sant Boi
Señales de estancamiento
El análisis de los últimos cuatro años evidencia una notable recuperación después de la pandemia. La asistencia pasó de 42.594 espectadores en 2022 a 61.864 en 2023, un repunte que devolvía al cine a los niveles previos a la crisis sanitaria.
En 2024, no obstante, la actividad se ha estabilizado y ha cerrado el año con 58.462 espectadores, un descenso del 5,5% respecto al año anterior, aunque todavía por encima de las cifras de 2018 y 2019.
Este comportamiento reproduce la tendencia estatal, donde la asistencia a salas aumentó un 16% entre 2022 y 2024.
Déficit de explotación
A pesar del buen ritmo, el cine presenta un déficit de explotación persistente. En 2024, antes de la aportación municipal, el resultado fue negativo en 31.386 euros.
Con el apoyo del Ayuntamiento, el saldo final fue positivo, pero el informe considera que sin financiación pública la viabilidad sería inviable.
Los principales factores del déficit son: los costes de personal, el aumento de las comisiones de las distribuidoras, el incremento de los suministros y el desgaste tecnológico de los equipos de proyección, instalados hace más de doce años.
Exterior de los cines de Can Castellet en Sant Boi de Llobregat
Más actividad cultural y renovación
El estudio prevé que el próximo concesionario operará en un escenario de ingresos estables pero costos crecientes. Por ello se fija una aportación máxima municipal —a la baja en cada ejercicio— que servirá de referencia para la licitación.
Los operadores interesados deberán presentar ofertas más competitivas, ya sea aumentando la actividad, reduciendo costes o ajustando gastos generales.
Nuevo contrato
El Ayuntamiento recalca que no asumirá el riesgo de la explotación: será el concesionario quien deberá operar a riesgo y ventura, mientras que el consistorio solo garantizará el equilibrio económico en casos muy concretos (modificaciones por interés público o fuerza mayor).
El nuevo contrato también busca reforzar el papel del cine como equipamiento cultural polivalente. Además de las sesiones comerciales, se prevé impulsar actividades divulgativas, cine educativo, ciclos temáticos, exposiciones, cine de autor y retransmisiones de ópera y espectáculos en directo, sin que ello implique coste adicional para el Ayuntamiento.
Finalmente, el consistorio advierte que será necesario un plan de renovación de los proyectores en los próximos dos o tres años, una inversión importante que no está incluida en la licitación y que deberá abordarse aparte.