A Wakeful se le escurre de entre los dedos otro jugoso contrato. La polémica contratista, que en las últimas semanas no deja de perder licitaciones a causa de vetos municipales, sufre un nuevo revés en un momento crítico en el que peligra su viabilidad.
El grupo comandado desde Mataró por Alberto Torrejón pierde una licitación por valor estimado de 287.056,00 euros, a repartir en dos años, por el control de la seguridad de en las fiestas de La Puríssima, las mayores de Sant Boi de Llobregat y de las más antiguas de Catalunya.
El contrato, dividido en dos bloques, separa el servicio de los vigilantes de seguridad y el de control de accesos y auxiliares. A este último, todavía sin puntuaciones publicadas, se ha presentado otra de las empresas del grupo, Stride Services, que recientemente ha recibido el veto del Ayuntamiento de Barcelona por incumplimiento de la Ley de Contratación del Sector Público (LCSP).
Finalmente, el contrato para el servicio de vigilancia privada se lo ha llevado, por muy escaso margen, Auservi Group Seguridad y Vigilancia, con un total de 52 puntos, solo 0,77 más que Wakeful Seguretat, que ha quedado en segunda posición con 51,23.
Una última bala
Pero la contratación no está todavía asegurada. Auservi Group tiene diez días para presentar toda la documentación requerida por el consistorio samboyano. La adjudicación todavía no se ha efectuado.
Auxiliar de Wakeful Seguridad en una imagen de archivo
Cabe también la posibilidad de presentación de un recurso especial en materia de contratación ante el Tribunal Català de Contractes del Sector Públic en el plazo natural de 15 días hábiles.
Situación límite
El polémico grupo capitaneado por Alberto Torrejón vive un momento, cuando menos, delicado. Una de las dos empresas, Wakeful Services, se encuentra en concurso de acreedores. Wakeful Seguretat, por su parte, acumula cada vez más vetos y rechazos por parte de las administraciones públicas en sus licitaciones.
Personal de seguridad de Wakeful
Lo mismo le ocurre a Stride Services, entidad aparentemente no vinculada al grupo pero identificada como tal por Inspección del Trabajo. Esta misma, que se ha presentado al segundo lote, también ha comenzado a juntar negativas por diversos ayuntamientos, entre ellos Barcelona.
Este trato, más que acción, es una reacción por parte de las entidades públicas licitadoras. Deudas, retrasos en los pagos de salarios, impagos de nóminas, descubiertos en los servicios, son solo algunos.
Noticias relacionadas
- Barcelona 'obsequia' a la polémica Stride con un nuevo contrato municipal por casi medio millón
- El Ayuntamiento de Premià excluye a la polémica Wakeful de su concurso por la seguridad privada
- Stride, el 'amigo invisible' de Wakeful que triunfa en la contratación pública de Barcelona
- El Ayuntamiento golpea a la polémica Wakeful: Barcelona veta por tres años a la contratista de seguridad
- Nuevo 'palo' a Wakeful: L'Hospitalet excluye a la polémica contratista de un contrato de seguridad
- Wakeful pierde su primer contrato tras el veto en Barcelona: la seguridad en Sant Martí, al descubierto
